El 26 de febrero se acogió a trámite el recurso de protección interpuesto por la Junta de Vecinos Plaza Perú-Diagonal en conjunto con vecinos que viven en la zona aledaña a una obra de 21 pisos que se está construyendo en pleno centro de Concepción en la esquina de O’Higgins con Paicaví.

Esta zona cercana a centros comerciales, Tribunales de Justicia, locales de esparcimiento, colegios y universidades, hospitales y clínicas, además de otros servicios públicos, ya contaba con alta circulación en tiempos previos a la pandemia y, a pesar de ella, sigue siendo una de las esquinas más concurridas de la ciudad.

Hasta ahora, se desconoce la existencia de un estudio acerca del impacto de esta obra sobre el transporte urbano y que debiera ser realizado, ya que se trata de una construcción bastante grande, presupuestada para que sea habitada por muchas personas, además de contar con centros comerciales y parque de estacionamientos.

Los vecinos del sector advierten que este edificio va a densificar en extremo una cuadra que de por sí ya es bastante concurrida y habitada, produciendo aún más atochamientos viales y problemas sobre la movilidad humana y el transporte urbano, considerando además que está cercana al Hospital Guillermo Grant Benavente, el más grande de la Región.

Fernando Delgado, de la Junta de Vecinos Plaza Perú – Diagonal, señaló que la inquietud surgió tras la consulta pública iniciada por el municipio penquista en 2020, precisamente buscando unificar posturas en torno al Plano Regulador de la ciudad.

“La situación no permite otra (acción) que no sea un recurso legal para frenar esta construcción”, agregó.

De acuerdo a lo señalado por Ulises Medina, abogado de la ONG Winkul Lafkén, que apoya a distintas juntas de vecinos, lo que se busca es que las empresas “respeten la voluntad de los vecinos y que valoren las circunstancias sociales que rodean este tipo de proyectos”.

“A todo esto hay que sumar que nos encontramos en una zona saturada”, complementó el abogado.

Medina precisó que se encuentran en una etapa de reposición de una orden de no innovar, para que se detengan las obras, atendiendo las condiciones de salud actuales y futuras de los vecinos y vecinas del sector.

El abogado finalmente señaló que mientras no se realice un estudio de impacto ambiental, y se apruebe tanto por las autoridades competentes como por los vecinos, no se puede seguir avanzando con estas obras, menos en el contexto sanitario vigente.