Niños, jóvenes y representantes de la comunidad curacautinense tuvieron la oportunidad de plantar, en las inmediaciones de la sede de la junta de vecinos del sector Los Prados de Curacautín, un grupo de pequeñas araucarias que, en cientos de años, podrán convertirse en árboles maduros y frondosos. La actividad, que fue encabezada por el Laboratorio de Ecología de Paisaje de la Universidad de Concepción (LEP UdeC), aportó conocimientos teóricos y prácticos sobre restauración ecológica a los participantes.
Gracias al financiamiento del Fondo de Investigación de Bosque Nativo de Conaf es que, desde 2020, el LEP UdeC ha logrado poner en marcha el proyecto Implementación y evaluación de la restauración ecológica en bosques degradados de Araucaria araucana en la Cordillera de los Andes, el que busca recuperar el hábitat de la especie en una superficie de ensayo de 1,08 hectáreas, ubicada a 1.400 metros de altura.
El equipo a cargo, compuesto por los profesionales Jonathan Morán y Omayra Toro, es liderado por la Dra. en Ciencias Forestales e investigadora del LEP UdeC, Paula Gatica, quien detalló que se espera «replicar el mejor diseño en bosques que han perdido sus atributos ecológicos a causa de la extracción maderera y los megaincendios ocurridos en el pasado». Dicha tarea, afirmó la especialista, permitirá mejorar la resiliencia de los hábitats para que estos puedan «enfrentar de mejor manera el cambio climático».
Lazos permanentes
En ese sentido, el presidente de la JJ.VV. de Los Prados, Carlos Tapia, aseguró ver, hace unos 35 años, cómo bajaban desde la cordillera «los camiones cargados con trozos de araucarias. Las empresas grandes se llenaron los bolsillos de plata, explotaron, después se fueron y no reforestaron nada». Por ello, sostuvo, los vecinos hoy buscan impulsar la recuperación de la especie.
Por su parte, Hilda Sandoval, profesora encargada de Escuela Los Prados, valoró que los alumnos y alumnas pudieran interiorizarse «más sobre estos temas importantes acerca del medioambiente. Ahora mismo, una vecina del sector ofreció venir a la escuela para hacer algunos talleres al respecto, entonces gracias a esto, se van forjando otros lazos permanentes a través del tiempo».
En tanto, Héctor Peñaloza, quien cursa cuarto medio, agradeció el carácter teórico y práctico de la actividad centrada en la icónica especie nativa. «Uno aprecia a las araucarias como un árbol emblema y de identidad del país, pero no estábamos enterados del tema con mayor profundidad», enfatizó.
Cabe mencionar, que, en un contexto de crisis climática, la restauración ecológica de bosques se ha convertido en una prioridad global, para revertir los efectos de la degradación. El retroceso de los ecosistemas naturales, ha conllevado a una disminución de la biodiversidad, reduciendo los bienes y servicios que son esenciales para los seres humanos.
Revisa algunas de las imágenes que dejó la actividad: