El seremi de Energía en Biobío, Jorge Cáceres, renunció a su cargo este miércoles luego de las críticas recibidas por parte de prácticamente todo el espectro político y el mundo empresarial luego de calificar al país como “una taza de leche”.

Los dichos se Cáceres se produjeron en el evento “Agenda Económica 2025”, organizado por el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade). Además de la comparación con países vecinos, el ahora exseremi también dijo en su intervención que “el mismo Presidente Piñera, a quienes seguramente muchos aquí votaron, dijo que iba a eliminar la delincuencia y no solo no la eliminó, sino que aumentó”.

Las declaraciones se dieron, además, tras el ataque incendiario del pasado domingo 20 de abril, en el sector donde se construye la central Rucalhue y que terminó con 45 camiones y 5 maquinarias quemadas.

Tras la polémica, el presidente Gabriel Boric, en medio de la visita de Estado en Brasil, fue consultado sobre la situación y calificó los dichos como “un mensaje inadecuado”, sobre todo después de un “atentado tan grave”.

Por eso, agregó, “respaldo plenamente la decisión que tomó el ministro de Energía y el ministro Cordero. En esto no se pueden dar señales equívocas”, enfatizó.

En Biobío, la seremi de Gobierno, Jacqueline Sepúlveda, señaló que “la postura del Gobierno frente a los hechos de violencia es clara y se toman medidas de manera inmediata porque la seguridad es una prioridad”.

Asimismo, en relación con lo ocurrido el fin de semana en Rucalhue, sostuvo que la “presentación de una querella bajo la ley antiterrorista es una señal concreta del Ministerio de Seguridad Pública”.

El ahora exseremi comunicó su renuncia tras una reunión con el delegado del Biobío, Eduardo Pacheco, y en su reemplazo asumirá de manera interina el seremi de Medioambiente, Pablo Pinto Valenzuela.