Fotografía: Twitter | @solecastrom
Con homenajes a su larga trayectoria como investigador y defensor del patrimonio material e inmaterial fueron despedidos los restos de Osvaldo Cáceres González, influyente arquitecto de 95 años y uno de los responsables, junto con Alejandro Rodríguez, del proyecto que posteriormente se materializó en la Casa del Arte José Clemente Orozco o Pinacoteca de la Universidad de Concepción (UdeC). Su legado, que también incluye la Galería Universitaria, fue ampliamente destacado por las autoridades universitarias.
Cáceres González nació en Santiago un 19 de septiembre de 1926. Allí, vivió la mayor parte de su infancia junto con su familia, en el barrio 10 de Julio, hasta su egreso de la Universidad de Chile en 1950. Posteriormente, continuó sus estudios sobre arquitectura en París, Francia, donde se especializó entre 1951 y 1953.
Tres años más tarde, en 1956, llega a Concepción luego de adjudicarse un concurso para el diseño y la posterior construcción de la Galería Universitaria, ubicada a un costado de la Plaza de la Independencia, en pleno centro de la capital penquista. No sería su única obra en la ciudad durante esos años: también proyectó el Mercado de Lorenzo Arenas, la Parroquia Universitaria y los colegios Madres Domínicas y Alsacia.
No obstante, uno de sus mayores legados es albergado por el hall de la Casa del Arte José Clemente Orozco, el que proyectó junto con el arquitecto Alejandro Rodríguez. Sus trabajos de construcción fueron iniciados en 1963 en el lugar donde se emplazaba la antigua Escuela Dental de la tradicional casa de estudios, la que fue destruida por el terremoto de 1960 y luego devastada por un incendio. Dichas faenas finalizaron en 1965 con la realización del mural «Presencia de América Latina» por parte del artista mexicano Jorge González Camarena, pero no fue hasta 1967 que la Pinacoteca UdeC abrió sus puertas y colecciones de forma permanente.
Respecto del fallecimiento de Osvaldo Cáceres González, el director de Extensión y Pinacoteca UdeC, Rodrigo Piracés, expresó que se trata de la pérdida de uno de los grandes creadores que dejó su huella en el país y, especialmente, en la región del Biobío.
Armonía entre arquitectura y ser humano
Osvaldo Cáceres González es también responsable de la construcción de variados complejos habitacionales en Concepción, Talcahuano, Lota y Chillán. Sin embargo, gran parte de sus aportes se ubican en Los Ángeles, provincia del Biobío, donde se radicó desde 1975, invitado por el arquitecto Ronald Ramm. Juntos, dejaron su impronta en el edificio consistorial de la ciudad, el Centro Español y los bloques de edificios fiscales de la intersección de Valdivia con Lientur.
Tal como destaca el diario La Tribuna, Cáceres González también fue columnista de dicho medio a fines de los 70′, plataforma que aprovechó para exponer sus inquietudes por la desaparición de la arquitectura patrimonial en la zona. Esas preocupaciones le acompañaron hasta sus últimos años, lo que se reflejado en su autoría en el proyecto del Centro Histórico y Cultural de Santa Bárbara, obra por la que fue reconocido públicamente por dicho municipio en 2020.
En su carrera, promovió no solo la vinculación armónica entre la arquitectura y el contexto urbano, sino que también con los habitantes, el ser humano y la sociedad en su conjunto. Ello fue destacado por el director de Extensión y Pinacoteca UdeC.
Cabe destacar que Osvaldo Cáceres González fue también director regional de la Corporación de Mejoramiento Urbano (Cormu) durante el gobierno de Salvador Allende. Ello le valió una detención y posterior tortura en el Estadio Regional de Concepción y en la excárcel de Chacabuco 70. Ello, en lugar de mermar su espíritu creativo, le impulsó a escribir, en ese entonces, La arquitectura de Chile independiente, una de las recopilaciones más importantes de la historia de la arquitectura nacional
Fuentes: La Tribuna / Noticias UdeC.