Tras reunir la comisión de expertos que analizó los datos de la vacuna CoronaVac en niños y adolescentes entre los 3 y 17 años, el Instituto de Salud Pública autorizó la ampliación para su uso de emergencia a partir de los 6 años, edad en que los datos existentes garantizan una buena respuesta inmune de la vacuna, además, se considera a este grupo en etapa escolar como el de mayor movilidad, por lo que la vacunación resulta en ellos particularmente beneficiosa, teniendo en cuenta, también, el escenario de la aparición de nuevas variantes.
Respecto al análisis de Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización (ESAVI), CoronaVac posee un buen perfil de seguridad. Los ESAVI reportados en la población pediátrica en los estudios clínicos y durante el uso de emergencia en China, han sido en su mayoría eventos no serios y consistentes con la información que se conoce de esta vacuna.
El director (s) del ISP, Heriberto García, enfatizó que “la ampliación del rango de edad de vacunación implica reforzar la farmacovigilancia, por lo tanto, es importante que tanto los profesionales de la salud, como los profesores y los padres, notifiquen los efectos adversos que pueden estar asociados a esta vacuna, para realizar un control y seguimiento adecuado de este proceso”.
En tanto, el Presidente Sebastián Piñera, quien se encuentra sosteniendo una serie de reuniones en el marco de su gira por Europa, señaló que la aprobación del ISP da cuenta de que esta vacuna es segura y eficaz.
Cabe destacar que en Chile los adolescentes entre 12 y 17 años ya podían vacunarse con dosis de Pfizer, por lo que esta nueva aprobación amplía el calendario de inoculación a niños y niñas entre 6 y 11 años. En lo que respecta a la Región del Biobío, este grupo corresponde a una población de referencia de 132 mil 861 personas, tal como lo indicó el seremi de salud, Héctor Muñoz.
Sobre la fecha en que iniciará la vacunación de estos menores, Muñoz comentó que podría ser en este mes o en octubre, dependiendo de las dosis y la planificación.
Sobre los niños en el rango etario entre los 3 y 5 años, los expertos convocados para la evaluación coincidieron en la necesidad de contar con mayores antecedentes, los que serán aportados por los estudios de fase III que se están realizando en Chile, proceso que es liderado por la Pontificia Universidad Católica de Chile.