El Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz, realizó un llamado a la población que vive, trabaja o visita sectores rurales, a adoptar medidas de prevención del Hantavirus, a objeto de evitar contagios.
La región presenta 2 casos durante el presente año, ocurridos durante el mes de febrero y junio, en Penco y Coronel respectivamente, lo que corresponde a una tasa de incidencia de 0.12 casos por cada 100 mil habitantes. El segundo de ellos fallecido el mismo día que se sospechó la infección, lo que da cuenta de una tasa de letalidad del 50%.
Las tasas de incidencia han ido disminuyendo en nuestra región, con 0,372 casos por cada 100 mil habitantes el 2018, 0.423 casos por cada 100 mil habitantes el 2019, y 0,06 casos por cada 100 mil habitantes durante el 2020.
“Este año la región registra solo 2 casos de Hantavirus, ambos radicados en la provincia de Concepción, uno de ellos de origen laboral-rural y el otro en investigación. El análisis de casos histórico da cuenta de que el mayor riesgo se encuentra asociado a las residencias rurales, seguidas por excursiones realizadas al sector rural, así como al trabajo agrícola o forestal”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.
“Reiteramos el llamado a la población a adoptar medidas de prevención al vivir, trabajar o ir de paseo a sectores rurales, así como a consultar al médico si presentan síntomas de una gripe fuerte, con problemas respiratorios, siempre y cuando hayan realizado actividades en dichas localidades”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.
Había un caso en investigación en la provincia de Biobío, el que correspondió finalmente a la región de Ñuble.
A nivel nacional durante este año se han confirmado 22 casos de infección por Hantavirus, falleciendo 5 personas por dicha causa.
Medidas de Prevención Ambiental
Al interior de las viviendas las recomendaciones se orientan a sellar con materiales resistentes las aberturas por donde puedan ingresar roedores; eliminación de elementos que no se utilicen ya que pueden servir como refugio a los roedores; realizar una buena disposición de basura mediante contenedores cerrados con tapa; mantener alimentos almacenados en envases herméticos y no mantener restos de alimentos, incluidos los de mascotas, al alcance de los roedores.
Al exterior de las viviendas las sugerencias se centran en ventilar por 30 minutos lugares que permanecieron cerrados por mucho tiempo, abriendo puertas y ventanas, rociando con solución de cloro el lugar posteriormente para evitar la formación de aerosoles; mantener despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para roedores todo el perímetro de la vivienda; desmalezar y mantener el pasto corto en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda; y al igual que al interior del domicilio, disponer la basura en contenedores debidamente cerrados; manteniendo protegidas las fuentes de abastecimiento de agua; y las bodegas bien ventiladas y con una ubicación no menor a 30 metros de la vivienda.
En el campo y camping, transitar por senderos o caminos habilitados, sin internarse en lugares con vegetación abundante; evitar recolectar frutas silvestres o leña; acampar en lugares abiertos donde no existan evidencias de roedores; aplicar medidas de control de roedores dentro de faenas agrícolas, utilizar carpas con piso y enteramente selladas, limpiando el área donde se desea acampar, además de elegir siempre recintos autorizados.