La obra poética de Pablo Neruda sigue atrayendo como fuente de estudio para las artes, la literatura y el lenguaje, a 100 años de la publicación de Veinte poemas de amor y una canción desesperada o los 75 años de Odas elementales.

Por ello, en esta conmemoración coincidente de números hito, el Plan de la Lectura de la Seremi de Cultura Biobío y la Coordinación de Bibliotecas Públicas organizaron una serie de acciones con la comunidad, durante esta semana, en los espacios de lectura públicos de Coronel, Cañete, Lebu, Negrete y Quilaco; las que fueron guiadas por Alejandro Concha, escritor, y Eladio “Yayo” Lagos, de Zobako Comics.

La seremi de las Culturas, Paloma Zúñiga, señaló que Pablo Neruda “es una figura emblemática y, a propósito de los 120 años desde su nacimiento, se han realizado diversas actividades de mediación lectora en diferentes bibliotecas públicas de la región, lo que permite leer y analizar al poeta desde nuevas perspectivas, y valorar también la gran obra que legó para las generaciones del mundo”.

Precisamente, en torno a la figura del poeta se han desarrollado una serie de actividades artísticas participativas mediadas por autores de trayectoria de Lota y Concepción. Luego que pasar por Cañete, Coronel, Lebu y Quilaco, “Ruta Neruda” cerrará la gira con el conversatorio “Leer a Neruda”, el que reunirá a tres voces que a partir de la literatura abordan creativamente al poeta.

Así, Liany Vento, Eduardo Aguayo y Tulio Mendoza culminarán la programación abierta del Plan de la Lectura en la Biblioteca Municipal de Concepción “José Toribio Medina” este viernes 19, desde las 18 horas..

Liany Vento desarrollará elementos literarios de su libro “Lo que ocultan las rocas de la orilla” (Editorial Capiro. Cuba. 2021), mientras que Eduardo Aguayo expondrá “Textos y pretextos para leer a Neruda” y Tulio Mendoza presentará su texto “Explico algunas cosas. Escribir, por ejemplo…” que a la manera de un juego poético y reflexivo propone una lectura de Neruda a partir de lo que suscitan los poemas “Explico algunas cosas” (Confieso que he vivido) y “Poema 20” (Veinte poemas de amor y una canción desesperada).

Textos y pretextos

Sobre el abordaje de “Lo que ocultan las rocas de la orilla”, a partir de memorias, biografías y libros de ficción ocupados para una reconstrucción en diferentes registros narrativos hacia Neruda, la autora Liany Vento apuntó que presentará el libro tratando diferentes motivos de su vida que se convirtieron en ficción, “además de insertar mi visión sobre la necesidad y el modo de leer a Neruda en la actualidad. Este libro, sí subrayo, fue concebido como uno de ficción”.

Respecto del interés en estudiar o abordar la obra del poeta, expresó más en detalle que “el tema Neruda me llega por su poesía, obviamente, pero también por sus biografías. Por esa profusidad, enfatizo en aspectos que han hecho que casi nada sea privado en la vida del poeta”. Respecto de posibles claves literarias que hoy atraigan leer a Neruda, Vento precisó que “bien vendría leerlo distante de sus circunstancias de vida”.

Por su parte, Eduardo Aguayo propondrá un recorrido tras una selección de obras que se titula “Textos y pretextos para leer a Neruda”, visualizando las posibilidades y límites desde la lectura crítica. En este sentido, el profesor del departamento Lenguaje y Literatura (Universidad Católica de la Santísima Concepción) y Dr. en Literatura Latinoamericana (Universidad de Concepción), sostuvo que la participación en la clausura de la itinerancia busca “ser más bien una instancia de reflexión sobre la presencia de Neruda en mis lecturas, desde que era joven hasta la actualidad, vinculándolas con mi trabajo de profesor de literatura. Me interesa destacar cómo Neruda se vuelve una lectura inevitable y provechosa, incluso si uno no tiene una afición particular a su poesía”.

En relación a cuáles son las claves literarias que permiten atraer lectores hacia obras con años de aparición como “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (hace 100), “Odas elementales” (hace 75), “Confieso que he vivido” (hace 50) o el “Libro de las preguntas” (hace 50), el especialista señala que “la dimensión material del lenguaje nerudiano es una marca que podemos encontrar incluso en sus textos más oscuros y crípticos”.