Abordando temáticas relevantes para los desafíos de la actualidad, tres académicos de la Universidad de Concepción se adjudicaron financiamiento del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, línea Investigación Tecnológica, Fondef IT, mientras un cuarto proyecto fue asignado como institución asociada. El concurso de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID., seleccionó este año 15 proyectos a nivel nacional, los que tendrán un plazo de ejecución de dos años.
Uno de ellos es el estudio Validación clínica en equinos de un prototipo de terapia regenerativa basada en células madre mesenquimales alogénicas e inmunopotenciadas que dirige el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Fidel Castro. El Ingeniero Zootecnista de la Academia Agrícola de Bielorusia y Doctor en Ciencias Veterinarias de la Universidad de La Habana, Cuba, señaló: “Antes tuvimos un proyecto Fondef IDeA en dos etapas, que financió la parte teórica y conceptual de lo que ahora esperamos desarrollar como escalamiento tecnológico. Obtuvimos células madres equinas e hicimos una solicitud de patente para un procedimiento en que logramos que las células de un animal puedan ser implantadas en otro sin ser rechazadas. Esto es lo que se conoce como células inmunopotenciadas, porque tienen la capacidad de pasar desapercibidas por el sistema inmunológico del otro animal”.
Ahora, el desafío es validar clínicamente en caballos estas terapias regenerativas. “Vamos a hacer un ensayo clínico que nos va a demostrar las potencialidades que tiene este desarrollo, en cuanto a que podemos tener congeladas estas células madre para utilizarlas de forma inmediata ante una lesión de un caballo”. Este tratamiento representaría un avance importante respecto de la forma en que se tratan estos casos.
“Lo que se hace hoy es utilizar células del mismo animal, produciéndolas, caracterizándolas y expandiéndolas, proceso que puede demorar al menos un mes. Entonces, la apuesta es tenerlas siempre disponibles, manteniendo sus capacidades de regenerar y ser ‘invisibles’ al sistema inmune”, explica el Dr. Castro.
El ensayo clínico, además de abordar lesiones músculo-esqueléticas de caballos atletas (hípica, polo, salto) para las que no hay cura actualmente- incluirá una línea sobre la subfertilidad o infertilidad de yeguas producida por su envejecimiento. “Con el tiempo, la matriz y el endometrio se ponen fibróticos y las yeguas no se pueden preñar. Esto es importante en yeguas fina sangre que pueden generar caballos para competencia”, destaca el académico.
Castro explica que, dado que el grupo de investigación ya cuenta con una capacidad instalada importante en términos de capital humano, infraestructura y equipamiento, con los recursos del Fondef IT han privilegiado la firma de un convenio de colaboración con el Club Hípico de Concepción. “Vamos a adquirir un emisor de ondas de choque para la clínica equina, porque se ha visto que las células madres se potencian con esta terapia y podremos producir una gran cantidad de estas células en condiciones industriales y a evaluarlas de inmediato en condiciones clínicas y de campo”, detalla y destaca que, si bien Europa se desarrolla una iniciativa similar, “este proyecto nos va a poner, como grupo de estudio y como Universidad, en una situación competitiva a nivel regional, e incluso, continental porque vamos a poder ofrecer una solución tecnológica de muy alto nivel, en cuanto a terapia regenerativa equina”.
Agua para todos
El Dr. Rodrigo Bórquez, de la Facultad de Ingeniería, es reconocido por el trabajo que ha desarrollado en caletas costeras de Arauco, en donde están en funcionamiento plantas de nanofiltración de agua de mar, que permiten apoyar el abastecimiento de agua potable de la comunidad. Él lidera al equipo que se adjudicó fondos para el proyecto Generación y validación de un modelo integrado de abastecimiento de agua potable rural en comunidades costeras empleando desalinización de agua de mar por tecnología de nanofiltración.
“El objetivo general del proyecto es evaluar y validar la aplicación de la tecnología de desalinización empleando nanofiltración optimizada en consumo de energía por la integración energética, la reducción de la presión de operación y la incorporación de energías renovables” explica Bórquez, y detalla que se espera también “generar una propuesta de marco regulatorio en aspectos sociales, legales, medioambientales y sanitarios para la masificación de la tecnología”.
En cuanto al uso de los recursos adjudicados, Bórquez explica que “una buena parte se destinará a la construcción y operación de una unidad piloto demostrativa de desalinización empleando nanofiltración y energías renovables, que se instalará por un periodo de aproximadamente 6 meses en el sector costero de cada una de las comunas que participan como entidades asociadas al proyecto”, señaló en referencia a las municipalidades de Hualpén, Tirúa y Quemchi.
El académico enfatiza que un atributo del proyecto es la multidisciplina. En efecto, su directora alterna es Amaya Álvez, abogada, Doctora en Derecho, e investigadora en Derechos Humanos y recursos hídricos con referencia a pueblos originales. El equipo lo integran Robinson Torres, especialista en Ecología Política, Ciencias Sociales del Agua y Metodologías de Investigación Socio-Ambiental; Gabriel Merino, Ph.D. en Ingeniería, licenciado en Física y especialista en energías renovables; David Lara, Doctor en Ingeniería Agrícola con mención en Recursos Hídricos e ingeniero Civil Eléctrico y Marcelo Vergara, Ingeniero Comercial, Diplomado en Ingeniería Industrial, consultor en innovación y transferencia de tecnología.
En tanto, Jorge Yáñez, académico del Departamento de Química Analítica e inorgánica de la Facultad de Ciencias Químicas, participa en el proyecto denominado Generación de un sistema de producción de arroz inocuo con un menor uso de agua y basado en una evaluación de riesgo, en que la UdeC figura como institución asociada al Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Inia.
Para el investigador, “éste es un proyecto de promisorio impacto social”, dado que su objetivo principal “es contribuir a la salud de la población asegurando la calidad e inocuidad de los alimentos de consumo masivo y generar criterios para la toma de decisiones y dictación de normativas”, explica Yáñez. El investigador agrega que esta iniciativa, “permitirá posicionar al arroz chileno como un producto de alta calidad a nivel internacional, con procedimientos agrícolas eficientes en el uso de los recursos agua y fertilizantes”.
Tecnología contra la contaminación
El tercer proyecto UdeC seleccionado es el denominado Carbón activado para la remoción costo-eficiente de arsénico y micro-contaminantes orgánicos en agua, elaborado a partir de carbón mineral de la Región del Biobío y residuos de neumáticos fuera de uso, que dirige la Dra. Claudia Ulloa, académica de la Facultad de Ciencias Ambientales e investigadora del Centro Eula, experta en Calidad y contaminación del agua, tecnologías de tratamiento y remediación.
“Este proyecto busca contribuir a la reducción, de manera costo eficiente, de arsénico y micro contaminantes orgánicos presentes en agua, mediante el desarrollo de carbones activados obtenidos a partir de una mezcla de carbón mineral de la región del Biobío y carbon black, residuo de la pirólisis de neumáticos. De esta manera, se aborda en forma integral un problema ambiental y económico-social, apuntando a una solución que permita otorgar valor agregado a residuos (carbon black) y a un recurso natural (carbón) que sustenta una actividad de impacto económico y social, en particular en la zona carbonífera del Biobío”, explica la Dra. Ulloa.
“Los fondos permitirán las actividades experimentales necesarias para validar el desempeño del carbón activado en condiciones cercanas a la realidad”, puntualizó.