En septiembre de este año comenzará a regir la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, conocida como Ley REP, para el producto prioritario de envases y embalajes, que obliga a los productores a organizar y financiar la gestión de los residuos de los productos que introducen en el país.
Entre los actores involucrados en esta gestión están las y los recicladores de base, quienes fueron considerados dentro de la ley como actores que pueden participar en el cumplimiento de las metas de reciclaje, previa certificación y registro. Además, dentro de los principios de la ley está la inclusión, que se considera como “el conjunto de mecanismos e instrumentos de capacitación, financiación y formalización orientados a posibilitar la integración plena de los recicladores de base en la gestión de los residuos”.
Sin embargo, a pocos meses de la entrada en vigencia de esta ley, aún existen brechas y desafíos para asegurar el posicionamiento de las y los recicladores de base como gestores de residuos, situación que actualmente los deja en una posición de desventaja frente a las empresas que están en el sector.
Temas pendientes
En la actualidad, un gran porcentaje de los recicladores de base trabajan en condiciones de informalidad y precariedad por falta de capital de trabajo, lugares de acopio, medios de transporte, herramientas y conocimientos de logística, registro y trazabilidad, seguridad laboral, entre otros, lo que ha dificultado su formalización. Los resultados del registro nacional de recicladores del Ministerio del Medio Ambiente de 2021, mostraron que un 92% de ellos no trabaja como dependiente o independiente, y tampoco paga cotización de salud y previsión.
Ante esta realidad, la Fundación El Árbol, organización sin fines de lucro con sede en Concepción, lleva un trabajo de 10 años junto a diversas agrupaciones de recicladores de la zona centro sur del país, para visibilizar y reconocer su rol en la sociedad, y para entregar distintas herramientas que nutran sus capacidades, favorezcan su formalización y potencien su asociatividad.
En esta línea y ante los desafíos urgentes que trae la implementación de la ley para los recicladores, desde Fundación El Árbol han levantado el proyecto “Recicladores en acción: Gestores de residuos para ley REP”, iniciativa alojada en el banco de proyectos del Ministerio de Desarrollo Social para su financiamiento a través de la ley de donaciones sociales.
Dicha iniciativa posee cinco componentes de trabajo: Catastro y Diagnóstico comunal de recicladores, a fin de conocer sus necesidades y realidad; Vinculación y Fortalecimiento, para lograr cohesión grupal, generar intercambios de experiencias y vincularlos con diversas entidades, tales como la Asociación Nacional Recicladores Chile, Anarch; Formación de Capacidades y Formalización, donde se entrega apoyo técnico y acompañamiento a recicladores, agrupaciones de recicladores y cooperativas; Visibilización y Promoción del trabajo que realizan los recicladores a través de instancias como seminarios, talleres prácticos y campañas comunicacionales, y finalmente, Entrega de Equipamiento, para mejorar las condiciones materiales con que los recicladores de base realizan su trabajo.
El proyecto “Recicladores en acción: Gestores de residuos para ley REP” está pensado para su aplicación en 33 comunas de las regiones de Biobío, Ñuble y Araucanía, con el que se espera beneficiar a 250 recicladores de manera directa.
Respecto de la iniciativa, Daniela Concha, directora de Fundación El Árbol, sostiene que apuntan a potenciar “aún más el trabajo de los recicladores de la zona centro sur del país, sobre todo para poder facilitar herramientas, vehículos y equipamiento de trabajo, que por su alto valor es más difícil de financiar por ellos mismos”.
Además, señaló que esperan realizar el proceso de acompañamiento y apoyo en las diversas gestiones comerciales y de alianzas, que permita a los recicladores acceder a infraestructura para centros de acopio, contratos de recolección y pre-tratamiento con los sistemas de gestión de la ley REP o con empresas, y “por sobre todo, continuar visibilizando su importante rol”.
Por su parte, Paulina Romero, una de las coordinadoras del proyecto, destacó la importancia que posee reconocer el trabajo que desde hace años realizan los y las recicladores de base en la gestión de residuos a lo largo del país, por lo que sostuvo que “buscar mecanismos y estrategias para mejorar sus condiciones laborales ha sido y sigue siendo una de las mayores iniciativas que como Fundación nos hemos propuesto en estos 10 años de trabajo”.
Romero agregó que esta motivación le dio origen a “Recicladores en Acción”, con lo que buscan “seguir acompañando a recicladores y agrupaciones con quienes ya nos hemos vinculado, pero también buscamos llegar a otros de la zona centro sur con quienes aún no hemos podido trabajar. Estamos en un año de cambios y desafíos, por lo que nos hemos propuesto seguir aportando y apoyando a recicladores para su justo posicionamiento como gestores de residuos”, señaló.
Sobre Fundación El Árbol
A lo largo de sus 10 años de existencia, Fundación El Árbol ha trabajado junto a distintos recicladores, acompañándolos en el camino de reconocimiento y formalización de su trabajo, junto con otorgar apoyo y canalizar el financiamiento de distintos actores, tales como municipios, el Ministerio de Desarrollo Social, Fundación Avina, Latitud R y la Asociación Nacional de Recicladores Chile, Anarch.
Una muestra de este trabajo realizado a lo largo de los años, es que durante 2022, se logró la materialización de grandes avances para el Sindicato de Recicladores Biobío, de la comuna de Concepción, tales como la adquisición de una nueva enfardadora de mayor potencia, la habilitación de nuevos espacios de trabajo, y su constitución como cooperativa, siendo una de las primeras cooperativas de trabajo de recicladores de Chile.
De igual manera, se ha acompañado a agrupaciones de recicladores de Chiguayante, Hualpén, Coronel, Curanilahue y Contulmo, fortaleciendo sus capacidades y entregando equipamiento para mejorar las condiciones de trabajo, tales como la primera enfardadora móvil del país, entregada en conjunto con el municipio de Chiguayante, que les permite compactar el material en sus casas; el primer triciclo eléctrico para el Centro de Reciclaje de Hualpén y que les facilita la recolección de materiales pesados; por lo otro lado se encuentra la habilitación de espacios de trabajo para la agrupación de Coronel, y también la certificación de los recicladores de las comunas de Contulmo y Curanilahue.
En tanto, en la región de La Araucanía se implementó un plan de fortalecimiento para recicladores de Gorbea y Carahue, con el objetivo de reforzar su identidad, rol y capacidades, para lo cual se concretaron talleres y visitas a centros de reciclaje de la región, culminando el proyecto con la certificación de competencias laborales para 12 recicladores.
El trabajo en esta materia de la organización ambientalista con sede en Concepción, también se extendió hasta la región de Ñuble con el objetivo de activar la vinculación y asociatividad entre recicladores de base, además de diseñar en conjunto modelos de trabajo que les permitieran articularse con actores clave, públicos y/o privados, optimizar sus capacidades de gestión y tener las condiciones materiales necesarias para posicionarse como gestores de residuos, mejorando así sus condiciones de trabajo e ingresos. Esta labor se tradujo en la constitución de la primera agrupación de recicladores de Ñuble en diciembre de 2022, lo cual les permitirá adaptarse de mejor manera a la implementación de la Ley REP.