Durante la mañana de este lunes, el expresidente de la República, Sebastián Piñera, expuso ante los miembros de la Comisión de Sistema Político, Reforma Constitucional y Forma de Estado del Consejo Constitucional, en el marco de las invitaciones extendidas por el organismo a los cuatro exmandatarios sobrevivientes desde el retorno a la democracia. En la instancia, el dos veces jefe de Estado valoró el anteproyecto ingresado por la Comisión Experta, a la vez que llamó a limitar ciertas herramientas ya instauradas, como la acusación constitucional, y otras propuestas por los especialistas, como es la iniciativa de derogación de ley.
La presentación inició con una breve contextualización, en la que el expresidente invitó a «no dejar pasar» esta primera oportunidad de generar, en democracia, un texto que propicie la «unidad, estabilidad y proyección» del país y, además, dé fin a los últimos 43 años de «enfrentamientos» en el plano político.
Por ello, Piñera aseguró que el texto a plebiscitar no puede «partir de cero», sino que debe recoger «los aportes de las generaciones anteriores, las voluntades de las presentes y las esperanzas de las futuras».
Prioridades y posibilidades
El exmandatario igualmente enumeró algunos principios que consideró como «fundamentales», como son las libertades de expresión, de opinión, de culto, de asociación, de emprendimiento y de elegir en aquellas áreas importantes «para la calidad de vida de las familias chilenas». Junto con ello, puso el énfasis en los derechos a la vida, a la salud, a la previsión social, a la educación y a la propiedad.
En esa línea, Piñera propuso garantizar ciertas «igualdades básicas» en torno a la ley, a las oportunidades, a la dignidad y a la equidad de género; además de la promoción de valores como la paz social, el respeto a los derechos humanos y la condena a la violencia.
Sin dejar de reconocer que varios de esos elementos ya se encuentran consignados en el anteproyecto presentado por la Comisión Experta, el otrora jefe de Estado llamó a «mejorar en muchos frentes» dicho trabajo.
Específicamente, Piñera instó a fortalecer la iniciativa exclusiva presidencial en torno a las materias que involucran gastos, impuestos o la administración del Estado, al tiempo que recomendó mejorar los mecanismos de admisibilidad relativos al Congreso para que, de esa forma, «se ajusten a derecho». También, la exautoridad enfatizó en que deben ser «absolutamente» restringidas las reformas constitucionales transitorias emanadas desde el Legislativo, para asegurar con ello una clara separación entre los poderes del Estado.
Divergencias y pendientes
Dentro de sus diferencias con la actual Carta Magna, el exmandatario apuntó al uso de las acusaciones constitucionales (AC) «más allá de su sentido», dado que estas no servirían para «juzgar políticamente» a las autoridades de Gobierno. Por lo mismo, valoró la propuesta de la Comisión Experta respecto de elevar a 3/5 el quórum del Senado para acusar a un ministro y la mantención de los 2/3 para las impugnaciones al presidente en ejercicio.
Junto con lo anterior, el exjefe de Estado manifestó sus dudas en relación con la cláusula de reemplazo constitucional y la iniciativa de derogación de ley planteadas por la Comisión Experta. Sobre esta última, afirmó que su quórum debe ser elevado a 7%, ya que de lo contrario, la instauración de cualquier normativa podría ser transformada por el Congreso «en un plebiscito respecto del Gobierno»
Finalmente, Piñera instó a mejorar los mecanismos para designar a los ministros de la Corte Suprema, al Contralor General de la República, al Fiscal Nacional, a los miembros del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y al directorio de TVN, para así evitar «gallitos políticos permanentes» entre parlamentarios y autoridades de Gobierno.