El Presidente Gabriel Boric encabezó la promulgación de la Reforma al Código Penal y el Código Procesal Penal para disminuir las tasas de reincidencia delictual y mejorar la persecución de los delitos de mayor connotación social. También firmaron la nueva ley la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero.
“Lo que estamos haciendo es parte de nuestra tarea como Estado, promulgar una nueva ley en materia de seguridad para Chile que ha sido parte del Fast Track Legislativo que hemos priorizado en conjunto con el Congreso, las diferentes fuerzas políticas para el presente año y el 2025”, aseguró el Presidente Boric en la ceremonia. Y agregó: “Estamos modificando el Código Penal y el Código Procesal Penal, entregando mejores herramientas para una persecución penal más eficiente, con especial énfasis en castigar y en prevenir la reincidencia de delitos”.
Esta nueva ley mejorará la persecución del crimen organizado, con nuevas herramientas como la ampliación de las técnicas especiales de investigación, como la interceptación y grabación de comunicaciones de organizaciones delictuales.
Además, en caso de juicios orales complejos, se incorporan reglas para su agilización y producción de pruebas, con la finalidad de terminar con la dilación de la impartición de justicia en este tipo de causas.
En esa línea, el Presidente dijo: “se agrega un estatuto que regula la cooperación eficaz incentivando a los imputados a cooperar. Incorpora normas que regulan expresamente lo que pueden hacer los tribunales en caso de droga. Una de las cosas que estamos trabajando también es mejorar y hacer más eficiente la destrucción de la droga que se decomisa”.
En tanto, la ministra Tohá agregó que las personas “piden que la justicia funcione mejor, que no haya una justicia distinta para los ricos y para los pobres. Que sea firme con las personas que causan mucho daño a la comunidad. Esta ley apunta exactamente en esa dirección para que las personas que reinciden, en primer lugar, no se les aplique la gama más baja de la pena. Y en segundo lugar, si vuelven a reincidir, se vaya elevando la pena máxima cada vez”.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, explicó que esta reforma es histórica en nuestro sistema penal. “Es una de las reformas más significativas, ve entre otras materias, la seguridad de los intervinientes, tanto de fiscales, jueces como defensores, pero además de eso, permite una persecución penal eficaz, tratando de reducir tiempos, especialmente en el caso de la tramitación de juicios, la incorporación de pruebas y, particularmente, la incorporación de prueba documental al mismo”.
La reforma también incluye cambios en la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, añadiendo a Gendarmería de Chile y a la Dirección General de Asuntos Marítimos como destinatarios de recursos decomisados.