Una de los temas que comenzó a abordar la Convención Constitucional es el sistema de gobierno al que debería migrar nuestro país. De acuerdo a lo informado por la instancia, tanto la Comisión sobre Sistema Político como la Comisión de Forma de Estado y Descentralización han recibido propuestas para cambiar el sistema político presidencialista actual.
Si bien las críticas al “hiperpresidencialismo” chileno no son nuevas, éstas se han incrementado, principalmente, desde el estallido social y la idea de cambiar a un sistema semipresidencial o al menos a un presidencialismo atenuado tiene cada vez más consenso.
En el programa de RadioUdeC Decisión Constitucional, Guillermo Namor, constituyente de Independientes No Neutrales por el Distrito 4 de la Región de Atacama, explicó que en Chile el presidente tiene la facultad de colegislar, derecho a veto y a definir las urgencias del debate legislativo, y además puede designar hasta 8 miembros de la Corte Suprema. La figura del “presidente es, literalmente, la de un monarca”.
En ese mismo sentido, la abogada Tania Busch, académica de la Universidad Andrés Bello y de la UdeC, concuerda en que es necesario cambiar el actual sistema de gobierno en Chile, debido principalmente al control que ejerce el Presidente sobre el Congreso y las distorsiones que eso genera en la política nacional.
Ahora bien, cambiar de sistema de gobierno, pese al consenso, no es tarea sencilla. “En un contexto marcado por el presidencialismo, adecuarse a un nuevo régimen político implica tensiones y desafíos”, explicó.
En opinión de Busch, las propuestas apuntan principalmente a un sistema semi presidencial, que recoja elementos tanto del modelo parlamentario como del presidencial. Hay que tomar, “sobre todo del sistema parlamentario, la posibilidad de generar salidas institucionales que destraben las crisis políticas, algo que hoy no tenemos”, detalló la abogada.
Sobre las posibilidades reales de instalar un régimen distinto en Chile, Tania Busch aseguró que “es posible avanzar a un sistema semipresidencial” de forma gradual, tomando en cuenta características propias de nuestra sociedad y considerando los modelos implementados en otros países como una referencia.
En un sistema parlamentario puro, explicó la académica, la ciudadanía no elige directamente al Presidente (o Primer Ministro) lo que en nuestra cultura política sería complejo de comprender.
Si bien el constituyente Guillermo Namor es favorable a un sistema parlamentario, como el de España que cuenta con una “moción de censura constructiva”, también tiene claro que es una decisión que debe tomarse de manera responsable en la Constitución y considerando los factores políticos locales.
La discusión sobre el sistema de gobierno en Chile está cruzada también por la demanda cada vez más creciente de descentralización del poder, impulsada por los Gobiernos Regionales y sus autoridades recientemente electas, como por la implementación de un Estado Plurinacional.
Para la abogada Tania Busch, la descentralización es poco compatible con el hiperpresidencialismo. De hecho, “independiente del sistema que se escoja, cualquiera se aviene mejor con la descentralización política que el actual”, expresó.
Independiente de quien resulte ganador en estas elecciones, el periodo presidencial 2022-2026 estará cruzado por el trabajo y la implementación de una Nueva Constitución en Chile, lo que representará un gran desafío de colaboración y entendimiento entre los diferentes poderes del Estado, comenzando por la figura del Presidente de Chile.
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