En el marco de su visita a Concepción, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, confirmó que el peaje de Agua Amarilla, ubicado en la Autopista del Itata, dejará de ser el más caro de Chile.
A partir del segundo semestre de 2023, el costo de este peaje, que hoy alcanza los $4.710, será equivalente en distancia por kilómetros recorridos al de la ruta Concepción-Cabrero, que en la actualidad es de $2.900.
El ministro recordó que a inicios de su gestión visitó Biobío y Ñuble, oportunidad en la que conoció de voz de las autoridades locales la demanda ciudadana por «soluciones concretas» para disminuir el costo de transitar por esta ruta. En línea con esa solicitud, en aquel momento, se resolvió congelar el precio del peaje durante 2022.
García afirmó que esta «no es una medida aislada» y que forma parte del Plan Nacional de Peajes impulsado desde el MOP, cuyos objetivos son la «justicia territorial» y que «en todo Chile vayamos avanzando progresivamente a tener valores de peaje equivalentes sin importar el lugar en el que se viva».
Asimismo, indicó que de cara a la próxima licitación de la ruta, se implementarán elementos que permitan «que todos los chilenos y chilenas tengan la certeza de un trato igualitario en el estándar de la autopista, en la seguridad que le vamos a entregar, en cómo cuidamos los entornos sociales y medioambientales, y en el peaje».
Más allá de las concesiones, relevó, «las políticas las define el Ministerio de Obras Públicas y no las empresas privadas».
Por su parte, el gobernador Rodrigo Díaz, destacó la «articulación virtuosa entre la expectativa regional y un gobierno que se muestra receptivo».
La autoridad regional profundizó en el trabajo realizado y entregó más detalles acerca de la «elevación de categoría» que se realizará en la Autopista del Itata a partir del proceso de relicitación.
Desde la Región de Ñuble, en tanto, el gobernador Óscar Crisóstomo celebró que «se recoja esta necesidad y se dé una solución a un tema que afecta directamente la economía de los hogares. Este anuncio que recibimos con mucha satisfacción, es una muestra más de la capacidad de escuchar a las regiones, tan necesario en los tiempos que vivimos».
Asimismo, planteó que «una medida de este impacto debe ser extensiva a quienes tienen un costo altísimo solo por salir de su comuna y acceder a la vía, además de pagar el peaje de Agua Amarilla. Por esta razón, solicité a las autoridades nacionales que consideren eliminar el cobro del peaje de Queime y de Nueva Aldea para, de esta forma, impulsar el desarrollo económico de Quillón y Ránquil».