A casi un mes de las elecciones programadas para abril, en las que se elegirán alcaldes, concejales, gobernadores y convencionales constituyentes, el debate está puesto en definir si el proceso se desarrollará en uno o dos días, con el argumento por parte del oficialismo de asegurar la salud de las personas.
En ese sentido, el Partido Progresista manifestó que una solución más eficiente sería aplazar la fecha de las elecciones hasta junio, tomando como ejemplo la decisión de Finlandia, país en el que, considerando los riesgos sanitarios asociados a la pandemia, cambiaron la fecha de sus elecciones.
El presidente de la colectividad, Camilo Lagos, señaló además que “nunca habíamos tenido unas elecciones en las que el proceso estuviese tan atrasado. Candidatas y candidatos recién se han enterado si estarán o no en la papeleta”.
En el mismo escenario, el presidente del PRO apela a la igualdad de condiciones para candidatas y candidatos independientes frente a los que se presentan con apoyo de los partidos políticos. “Si el Servel quiere igualdad de condiciones, debe considerar la posibilidad de retrasar elecciones”, declaró.
En esa misma línea, Lagos enfatizó que “Chile ya dio un gran ejemplo el año pasado cuando retrasó el plebiscito y eso significó una participación histórica y menores niveles de contagio”.