Este lunes 28 de noviembre comenzó la aplicación de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), instrumento que reemplazó definitivamente a la PDT transitoria y que, en esta primera oportunidad, será rendido por 26 mil postulantes en nuestra región. El proceso se extenderá hasta este miércoles 30 e incorpora los temarios de la priorización curricular implementada por el Ministerio de Educación (Mineduc), considerando así los efectos que la pandemia ha tenido en la enseñanza.
Durante esta primera jornada, las autoridades regionales verificaron las condiciones de rendición en el Colegio Brasil de Concepción, uno de los 68 locales habilitados en nuestra zona. Desde allí, la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner, puso el énfasis en el «cambio de foco» que propone esta nueva prueba, que no solo mide los conocimientos y habilidades necesarios para el éxito en la educación superior, sino que también otorga un mayor valor a la «trayectoria educativa» y a las diferencias propias de nuestra organización social y territorial.
Se trata de un proceso que se viene preparando «hace bastante tiempo», según explicó la seremi de Educación, Elizabeth Chávez, quien llamó a los postulantes a presentarse, durante estas tres jornadas, solo «con su lápiz, goma, carnet de identidad o pasaporte, y su tarjeta de inscripción impresa».
Nueva metodología
Consultada por la nueva forma de medir y por los contenidos considerados en este primer año, la titular regional de Educación explicó que con la PAES no solo se evaluarán conocimientos, sino que también una serie de «habilidades y competencias» desarrolladas durante los cuatro años de enseñanza media.
A este mismo tema se refirió el encargado regional del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), Cristián Cárdenas, quien detalló que las modificaciones introducidas atienden a «las necesidades que hoy en día enfrentan las distintas carreras científicas».
En ese sentido, Cárdenas enfatizó en que esta nueva prueba ha pasado por «diferentes instancias de rendición dentro de los últimos 10 años». Por ello, el objetivo no ha sido otro que consolidar una evaluación definitiva para el acceso a la educación superior.