«La compuerta Nº12», ópera-monodrama digital de composición y libreto de Miguel Farías y dirección de escena y cine de la chilena Christine Hucke, se estrenará el 22 de enero del 2021 por la plataforma digital Municipal Delivery. La ópera está basada en una historia de Baldomero Lillo incluida en el libro “Sub-Terra”, cuentista y maestro del realismo social chileno.
La ópera experimental narra la historia de un Chile profundo, donde el barítono Patricio Sabaté encarna a Pablo, personaje protagónico, quien envuelto en un aura de ensoñación en su taller, recuerda los dolores de la sacrificada vida de los mineros del carbón que marcaron su niñez.
“La Compuerta está siendo resultado de un proceso de experimentación sobre otras formas de comunicar un arte que es esencialmente en vivo y que hoy, producto de la pandemia, nos ha empujado a investigarlo desde lo virtual. El proceso creativo fue doblemente interesante ya que lo vivenciamos en paralelo a un trabajo sobre creación con jóvenes estudiantes, lo que nos hizo conectar con una generación totalmente habituada a lo virtual, sensibles y con opiniones claras”, comentó Christine Hucke.
Por su parte, Miguel Farías expresó que “es una pequeña muestra de la fuerza que tiene la narrativa de Baldomero Lillo. Construir el libreto y la música para crear esta ópera fue un proceso muy interesante porque los cuentos de Lillo son musicales, y este en particular, habla desde la nostalgia del presente, un desgaste de lo cotidiano que es muy poético”.
Durante el proceso de creación de esta propuesta, se desarrolló una metodología innovadora en educación tomando como modelo el Aprendizaje Basado en Proyecto (ABP) que será presentada al mundo escolar en marzo 2021. Ella fue posible gracias a un Fondo de Innovación en Educación de la Fundación Mustakis, postulado por la asociación de teatros Ópera Latinoamérica (OLA) y en colaboración con City Lab, Ecosisteam y del Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA), este último articulando la participación de jóvenes del emblemático liceo en el proyecto.
“La crisis del Covid nos da la oportunidad de generar puntos de inflexión, cambios e innovación profundos. Los años que viene producirán un renacimiento creativo y tenemos que poner a las artes al servicio de la sociedad. El haber desarrollado una metodología innovadora en educación, tomando como base el proceso creativo de la ópera, nos confirma lo anterior. Los artistas pueden desarrollar grandes contribuciones a otros sectores de las sociedades”, comentó Alejandra Martí, directora ejecutiva de OLA.
“El desarrollo de habilidades como la capacidad de innovación, creatividad o diseño de soluciones ágiles, está a la base de la educación, la cultura y el arte. Este iniciativa, es un modelo que fomenta la transferencia y aprendizajes de las habilidades para el siglo 21”, señaló Ana María Raad, Directora Ejecutiva de Fundación Reimagina.
La producción de la ópera contó con el apoyo del Teatro Municipal de Santiago, la Corporación Cultural Universidad de Concepción (Corcudec) y la asesoría artística de Fundación Centro de Estudios Avanzados de Música Contemporánea de Argentina.
“La obra de Baldomero Lillo se funda en la vereda sur del BioBío en el siglo XIX. Un Wallmapu minero. Lillo es Lotino. La arquitectura de sus cuentos, son seres humanos y sus circunstancias en minas de carbón bajo el mar del golfo de Arauco. La compuerta Nº 12 es un susurro del rito de iniciación del “ser” minero y que se traspasa entre generaciones”, explicó Mario Cabrera, gerente de Corcudec.
Por último, Martín Bauer, director de Fundación CEAMC de Argentina, señaló que “el proceso en torno a la creación de la Ópera Compuerta 12 nos demostró una vez más que los obstáculos no son necesariamente impedimentos. Las circunstancias inéditas en las que imprevistamente nos encontramos, nos obligó a extremar la imaginación, la creatividad y también en algún sentido la audacia. Jamás hubiera ocurrido un proceso creativo tan lleno de alternativas diferentes y matices, de no haber existido la pandemia y el confinamiento. El formato digital, si bien estaba a mano, adquirió otra dimensión, y paradójicamente, se humanizó. En el proceso educativo descubrimos que la distancia consolidaba las relaciones interpersonales y estimulaba la creatividad y el compromiso de los alumnos: era lógico, de alguna manera, había que estar a la altura de un acontecimiento tan extraordinario y de alcance mundial. Todos aprendimos mucho, y esta ópera representa un punto de llegada, y también de partida de todo este aprendizaje”.