Tras el ataque con armas de fuego y la quema de la casa patronal del tradicional molino Grollmus de Contulmo, que dejó a tres personas con lesiones graves, el subsecretario del Interior y Seguridad Pública, Manuel Monsalve, calificó al hecho como «de violencia criminal», a la vez que enfatizó en que su orientación fue contra «las personas». Por ello, anunció nuevas medidas de seguridad para la macrozona sur y la reevaluación de las funciones de las policías dentro del Estado de Excepción Constitucional acotado.
Ya en la región del Biobío, Monsalve afirmó compartir «el dolor» y «la indignación» por el hecho, el que además destruyó inmuebles de interés patrimonial, como el propio molino y su museo.
En la zona, la autoridad de Gobierno se reunió con los jefes de las policías, los delegados presidenciales provinciales de Arauco y Biobío y el alcalde de Contulmo. En ese sentido, se comprometió a reevaluar las medidas actuales y a «tomar nuevas, que permitan mejorar las condiciones de seguridad, pero sobre todo, prevenir y responder».
Consultado por la percepción de inseguridad y las acusaciones por poca presencia de la Armada en la zona, Monsalve se comprometió a abordar la situación el jueves durante la reevaluación del Estado de Excepción. De paso, enfatizó en que la querella presentada por el Gobierno busca que «no haya impunidad».
En esa línea, el subsecretario afirmó que en el hecho «no hay ninguna reivindicación», aludiendo a la adjudicación por parte del grupo Resistencia Mapuche Lavkenche. «Las opiniones políticas no son una justificación para cometer delitos», agregó.
Por su parte, el alcalde de Contulmo, Carlos Leal Neira, sostuvo que ya solicitó al Gobierno «más seguridad para los ciudadanos».
Extrema gravedad
El referido ataque tuvo lugar este lunes pasadas las 18:00 horas en el sector Tranguilboro. En el marco del tiroteo, uno de los tres heridos utilizó un arma de fuego legalmente inscrita para su defensa personal, lo que fue respondido con municiones cuyo poder está siendo investigado por el Ministerio Público.
De los tres heridos que dejó el hecho, Carlos Grollmus Thiele, de 79 años, es quien se encuentra en estado más crítico. El doctor Boris Oportus Ortiz, director (s) del HGGB, detalló que al llegar, la víctima experimentó un paro cardiaco que fue rápidamente recuperado, por lo que en la actualidad se encuentra sedado y en evaluación constante hasta las próximas 24 a 48 horas.
Tras ser consultado por el tipo de munición empleada, el profesional prefirió no entregar detalles, aunque sí estimó que el arma habría sido percutada a unos 50 metros de distancia.