Durante ocho semanas, siete vehículos eléctricos fueron monitoreados para obtener los datos sobre su operación logística habitual, con el objetivo de incentivar la electromovilidad en el transporte de carga en las ciudades. Como resultado, recorrieron más de 16 mil kilómetros con una autonomía mínima de 145 km y al compararlos con vehículos diésel, presentaron un ahorro en el costo de operación de hasta un 70%.
Estos son algunos de los datos de la Guía Electrologística Región Metropolitana, presentada por el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, quien adelantó que esta experiencia se replicará en Concepción en los próximos meses.
“La electromovilidad llegó para quedarse y tiene grandes beneficios para aquellas actividades económicas que más puedan utilizarla. La Guía de Electrologística entrega datos interesantes sobre el comportamiento, el consumo y los costos de operación de carga realizada por vehículos eléctricos. Nuestro objetivo es fomentar una logística urbana más sustentable y amigable, porque así se van construyendo mejores ciudades”, afirmó el secretario de Estado.
Para la elaboración de la guía, se ofrecieron vehículos eléctricos de manera gratuita a empresas que realizan distribución de productos. A través de sensores, se recogió información sobre nivel de carga de la batería, velocidad, ubicación y altura.
Así, la utilización de vehículos eléctricos en la distribución de carga permitió evitar la emisión de 5 toneladas de CO2 al ambiente y los conductores reportaron una experiencia más confortable gracias a la facilidad de la operación, la ausencia de ruido y vibraciones del motor, entre otras ventajas.
El ministro profundizó en los resultados de esta primera experiencia.
Respecto de los desafíos, aseguró que «hay que construir la infraestructura para que estos vehículos de electrologística no solamente puedan funcionar, también puedan cargar oportunamente al final de cada jornada. Eso es parte del proceso».
Un anhelo en el Gran Concepción es la habilitación de buses eléctricos en el transporte público. Sobre este tema, Juan Carlos Muñoz indicó que se está trabajando en destrabar y reactivar las iniciativas y destacó que la ciudad cuenta con «una buena red de corredores de buses que permite que tengan una buena productividad».
La seremi de Energía, Daniela Espinoza, se refirió a la preparación para replicar este ejercicio en Biobío, señalando que «este piloto involucra alianza público-privada y están todas las condiciones logísticas para que se desarrolle tal como en la Región Metropolitana».
Desde la Fundación Conecta Logística, impulsora de esta iniciativa, Carlos Ávila, líder de Innovación y Prospectiva, resaltó el interés de las empresas por participar en un proyecto de electromovilidad que además favorezca la descentralización.
En tanto que Matías Vera, coordinador del programa Giro Limpio de la Agencia de Sostenibilidad Energética, relevó la articulación público-privada.
En la Región Metropolitana, la Experiencia Electrologística fue posible gracias a la colaboración de más de una docena de empresas, entre las que se cuentan empresas generadoras de carga, automotoras que facilitaron los vehículos, empresas de cargadores eléctricos, firmas de telemetría que proporcionaron sensores para recopilar datos, además de los municipios de Santiago y Providencia que dispusieron zonas con estacionamientos prioritarios para las operaciones en puntos de alta demanda.
Gracias a los positivos resultados, cinco de las siete empresas participantes ya declararon su intención de incorporar gradualmente vehículos eléctricos a su flota de distribución.