En la Gobernación Marítima de Talcahuano, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, se reunió por más de una hora con familiares de los pescadores desaparecidos tras el naufragio de la lancha motor Bruma, ocurrido en Coronel el pasado 30 de marzo.

La ministra Delpiano, junto a autoridades políticas y navales de la región, informó a los familiares de cómo se reforzarán las labores de búsqueda y de la decisión del Ejecutivo de interponer una querella, en el marco de la investigación iniciada por el Ministerio Público para determinar las circunstancias del naufragio de la lancha motor Bruma.

Tras la reunión con los familiares, la secretaria de Estado afirmó que “lo que ha sucedido ha conmovido a Chile entero” y añadió que “hemos venido a escuchar y acompañar a las familias, a traerles un abrazo de parte del Presidente de la República”.

Asimismo, informó sobre el reforzamiento de las labores de búsqueda por parte de la Armada, con la llegada del buque Cabo de Hornos durante el fin de semana. En esa línea, la ministra explicó que esta nave cuenta con la capacidad de “mapear el fondo del mar a una profundidad mayor que otros buques que se han usado hasta ahora”.

Delpiano señaló que las operaciones se realizarán durante el fin de semana, incluso de noche, y que se ha invitado a las familias a bordo del buque para que puedan observar directamente las operaciones.

Respecto de la querella, el subsecretario del Interior, Víctor Ramos, señaló que “el Gobierno está comprometido en que se puedan perseguir todas las responsabilidades” y anunció que la acción judicial será presentada el lunes por el Ministerio de Seguridad Pública.

Ramos destacó además las acciones coordinadas por distintas instituciones en el marco de la búsqueda y reiteró el compromiso de acompañar a las familias durante todo el proceso. “Les hemos transmitido que, después de esto, viene mucho trabajo, y nosotros vamos a estar ahí para poder desarrollarlo, entre ellos, efectivamente, la justicia”, sostuvo.

Por su parte, el comandante en jefe de la Segunda Zona Naval, contraalmirante Arturo Oxley, detalló las capacidades del Cabo de Hornos, indicando que “cuenta con sonares submarinos que nos permiten, en el caso de que haya una señal, discriminar mejor ese contacto”.

El contralmirante Oxley recalcó que “cuando se produjo esta emergencia, inicialmente lo que buscamos son vidas humanas. Entonces, el esfuerzo que se hace en las primeras semanas es ir a buscar si es que hay alguien sobreviviente en el agua, en una balsa, etcétera. Ya transcurrido el tiempo, hay un concepto que se llama la esperanza razonable de vida, y prácticamente se acabó”.

“Ahora vamos a ir a buscar abajo los restos del pesquero y ojalá que nos sirva para la investigación y si Dios quiere podemos recuperar algo más, que sería extraordinario”, finalizó.