La noche del pasado viernes 23 de agosto el público que repletó el Teatro Biobío fue testigo de una emotiva lectura de textos de Gabriela Mistral sobre la naturaleza, en las voces de la actriz Catalina Saavedra y su par Cristian Carvajal, acompañadas de una envolvente musicalización de Fernando Milagros. Así se daba inicio a un fin de semana de charlas, conferencias y espectáculos que invitaban a reunirse y pensar un futuro común en el Festival Puerto de Ideas Biobío 2024, presentado junto a BHP Foundation.
“Puerto de Ideas es una gran alianza”, dijo la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, quién llegó a participar de la jornada inaugural del Festival, agregando que “el Ministerio del Medio Ambiente está a cargo de la triple crisis medioambiental que estamos viviendo a nivel planetario: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación. Comunicar de una manera simple a la ciudadanía, a la familia, el conocimiento científico y las emociones que eso nos genera, permiten que los que tenemos que tomar decisiones podamos hacer mejor nuestros trabajo”.
Durante los días sábado y domingo, escenarios como el Aula Magna Arzobispal y el Auditorio del Colegio Médico de Concepción acogieron a miles de entusiastas asistentes que llegaron al Festival para reflexionar junto a parte de los más reconocidos pensadores, científicos y artistas de la actualidad, provenientes de diversos lugares del mundo.
“Formamos identidades y comunidades de forma peculiar, una mezcla entre biología y otras necesidades, que tienen que ver con la forma en que históricamente habitamos el tiempo con otros”, dijo la filósofa Diana Aurenque, en una conferencia que buscaba abordar de manera filosófica cómo recuperar el sentido comunitario, en una charla titulada “El animal ancestral y el origen de la comunidad”.
“No son meros objetos, son seres sintientes, agentes” dijo el filósofo español Paco Calvo en una didáctica conferencia sobre la inteligencia de las plantas, lo que se ha dedicado estudiar a lo largo de su carrera. “Estamos rodeados de inteligencia y no lo vemos por los prejuicios y la mirada ombligocéntrica que tenemos”, enfatizó. A su vez, el biólogo marino Stefan Gelcih declaró en una actividad sobre el cruce de ciencia y humanidades para la protección del mar que “ha habido un cambio de actitud frente a la conservación y estos cambios llevan a nuevas relaciones que pueden ser capaces de modificar o transformar la forma en la que nos relacionamos con los océanos”.
“El paisaje es una memoria viva”, dijo la destacada arquitecta Romy Hecht en una conversación titulada “El paisaje sí importa”, donde también acotó que “siempre he pensado que el paisaje contenido en una imagen requiere también conocer la construcción de esa secuencia”. Por su parte, el ecólogo Anibal Pouchard abordó lo necesario de construir un nuevo trato con la naturaleza: “Hay una crisis grave de biodiversidad, pero tenemos la cura para ciertos problemas. Lo que tenemos que hacer es trabajar con fuerza por ello”, declaró, enfatizando la importancia de involucrar a la gente, fomentar cambios personales e influir en las políticas públicas para lograr un verdadero cambio.
El escritor congoleño francés Wilfried N’ Sondé abordó su experiencia como artista a bordo de la goleta Tara, que navegó este año por las costas de Chile investigando el microbioma marino. En la conversación, el autor relató cómo fue su convivencia con una treintena de investigadores, la que inspiró su última novela: Heliósfera, hija de los abismos. Sobre el amor y el plancton: “Me parecía importante acercarme a los científicos para saber más del mundo que no vemos, o sea lo que está debajo del mar”, comentó.
La jornada del día sábado finalizó con el Auditorio del Colegio Médico repleto, donde el público disfrutó de una gran experiencia. Allí se observaron maravillosas imágenes del fondo del mar captadas por el fotógrafo submarino Eduardo Sorensen mientras un cuarteto de jazz encabezado por Ignacio González interpretaba canciones en vivo.
“Los psicodélicos abren nuevos caminos porque literalmente producen nuevos caminos en el cerebro”, dijo el neurocientífico brasileño Sidarta Ribeiro, en una conversación con la también neurocientífica Luiza Mugnol-Ugarte, quienes protagonizaron una de las actividades que abrieron la jornada del día domingo, para abordar el uso de medicinas ancestrales en los tratamientos psiquiátricos. Paralelamente, el escritor Joaquín Barañao lideró un recorrido por la historia “freak” de la relación de la humanidad con la naturaleza.
“El presente y futuro de la humanidad está indisolublemente ligado al océano” dijo el biólogo marino Renato Quiñones en una necesaria conversación sobre la incorporación de la altamar en la cultura y la importancia de estudiarla, junto al oceanógrafo Osvaldo Ulloa, el historiador Rodrigo Moreno y la abogada costarricense especializada en derecho ambiental Mariana Blanco. Paralelamente, el historiador indio Sanjay Subrahmanyam conversó con su par Rafael Gaune sobre las exploraciones en la historia, donde expresó que “lo más difícil del historiador es tener una relación con su lector. Porque uno escribe un libro pero no sabe quién va a leer”.
Programa de Educación y Extensión
Cabe señalar que, con el objetivo de acercar el Festival a la comunidad, se desarrollaron más de una decena de actividades en colegios, universidades y centros culturales en las que participaron más de mil estudiantes de San Pedro de la Paz, Talcahuano, Hualpén, Coronel, Penco, Chiguayante, Hualqui, Florida, Cañete, Arauco, Santa Juana, Coihueco y Concepción. El festival sureño incorpora este programa desde sus inicios, hace ya tres años. Su objetivo es acercar sus contenidos —que se centran en la naturaleza, el mar y la comunidad— hacia los escolares.
En este programa participaron destacados expositores de Puerto de Ideas Biobío, entre ellos, Eduardo Sorensen, Sidarta Ribeiro, Joaquín Barañao, Paco Calvo, Diana Aurenque, Javier Sellanes, Claudia Berardi, Serafina, Wilfried N’ Sondé, quienes se reunieron con estudiantes de establecimientos educacionales como el Liceo Técnico Femenino de Concepción, Liceo Pencopolitano, Colegio Fraternidad de San Pedro de la Paz, entre otros.