En plena pandemia de COVID-19, el Día de la Tierra -celebrado este 22 de abril- tuvo un significado particular y fue una instancia para reflexionar de qué manera los seres humanos ejercemos una relación con nuestro entorno.
“A diferencia de generaciones anteriores, enfrentamos una crisis planetaria mayor, en que una de sus aristas es el cambio climático y otra la contaminación ambiental producida por la actividad humana. De cómo nos planteemos frente al futuro, dependerá nuestra supervivencia y calidad de vida como especie. Es hora de tomar decisiones y en esto la ciencia competente, sus actores principales nuestros científicos, tienen mucho que decir”, explicó el Director de Investigación y Creación Artística UdeC, Dr. Ronald Mennickent Cid.
En este contexto, un grupo de académicos y académicas UdeC entregaron sus visiones y reflexionaron acerca de los avances y desafíos que se plantean en el cuidado del planeta a partir de sus propias áreas de investigación e interés científico.
La directora del Programa Ciencia, Investigación y Desarrollo en América Latina (Cidesal) de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, Dra. Noelia Carrasco Henríquez, afirma que “hoy en día, el cuidado del planeta no pasa únicamente por acciones ya conocidas como reciclar o usar menos plásticos, que por cierto juegan un rol central, pero son sólo ajustes dentro de un mismo modelo. Hoy el cuidado del planeta exige conciencia, interés, compromiso y transformaciones de fondo, que incluyen a todos los sectores de la sociedad, sin exclusión”.
Para la académica de la Facultad de Humanidades y Arte, “el principal mensaje que podemos compartir, entonces, para promover su cuidado, es dejar de comprenderlo como un escenario natural, y asumir que el planeta es, ante todo, el resultado de procesos históricos que integran a las comunidades humanas en su relación con los procesos ecológicos. Por lo tanto, el cuidado del planeta es también el cuidado de las sociedades que lo habitan y componen, como parte de un conjunto”.
Por su parte, el Dr. Aníbal Pauchard Cortés, académico de la Facultad de Ciencias Forestales, donde dirige el Laboratorio de Invasiones Biológicas, detalla que “enfrentamos una crisis en la biodiversidad sin precedentes para la humanidad. Todos los reportes internacionales indican que seguimos perdiendo especies y ecosistemas a tasas nunca antes vistas. Si seguimos en este camino, para el 2030 será muy difícil lograr rectificar el rumbo. Es por ello que el cambio en la agenda de los gobiernos y de toda la sociedad debe ocurrir hoy. La toma de decisiones debe involucrar al componente ambiental no como elemento secundario, sino como componente fundamental para lograr la continuidad de la vida humana en nuestro planeta Tierra. Desde nuestra Región del Biobío y desde nuestro país debemos promover este cambio”.
El Dr. Renato Quiñones Bergeret, director del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), señala que “Chile y su ciudadanía tienen un desafío, una oportunidad tremenda en los océanos y en su protección y uso sustentable. En un día como éste, hay que recordar que los océanos están sometidos a muchas amenazas, entre ellas, el cambio climático y muchas derivadas de él, incluyendo la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la acidificación y desoxigenación del océano, son muy importantes”, destaca el también académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas.
“El océano tiene un enorme papel como proveedor de salud y de alimento a la población, tanto chilena como mundial. Por un lado, está la pesca, tanto industrial como artesanal, y está también la acuicultura. Y la producción de alimentos es un desafío tremendo para la humanidad, porque la población humana sigue creciendo a pasos agigantados y, además, no sólo necesitamos alimentos, sino que alimentos saludables, dado que ha quedado meridianamente claro en esta pandemia, la importancia de la salud humana, su vínculo con los ecosistemas y con las especies que nos rodean”, enfatiza Quiñones, y afirma que existe “la necesidad de alcanzar una pesca sustentable y ése es uno de los grandes desafíos de la Humanidad”.
El académico de la Facultad de Ciencias Ambientales, Dr. Cristián Vargas Gálvez, enfatiza que “dentro de los grandes desafíos que tenemos como comunidad científica, está el poder generar herramientas para la sostenibilidad de la zona costera en Chile, especialmente, en aquellas actividades de las cuales dependen muchas comunidades costeras, como la pesquería artesanal, la acuicultura y el turismo, entre otros”.
“A través de nuestro nuevo Instituto Milenio de Socio-Ecología Costera (SECOS)”, del cual Vargas es investigador asociado, “tenemos el desafío de empezar a considerar a los seres humanos y a la naturaleza de forma conjunta, para promover el aprendizaje y la innovación. Necesitamos establecer una nueva relación entre la humanidad y el océano, de forma de asegurar el rol multidimensional que los mares desempeñan para la salud del medio ambiente, la prosperidad económica y el bienestar humano”.
Fuente: VRID UdeC.