A inicios de julio se dio conocer la noticia de que Chile sería el primer país de América Latina con servicios de internet satelital de Starlink, compañía de propiedad del empresario sudafricano Elon Musk y que surgió como un proyecto de SpaceX, compañía de fabricación y transporte aeroespacial.
Starlink es un proyecto que consiste en una constelación de satélites diseñada para proporcionar internet banda ancha de baja latencia y alta velocidad, y que en Chile se utilizará inicialmente para pilotos de conectividad en escuelas de las localidades de Caleta Sierra (Región de Coquimbo) y Sotomó (Región de Los Lagos).
Sobre el impacto de esta tecnología, el ingeniero civil en Telecomunicaciones y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, Dr. Gabriel Saavedra, comenta que no es la primera empresa de esta área en el país.
“Lo más interesante es la tecnología que usa y lo que puede ofrecer a largo plazo, una conectividad bastante grande y en nuestro país, la mayor ventaja de esto es el acceso a las áreas remotas, donde es más difícil desarrollar la infraestructura necesaria, ya sea móvil, telefonía o fibra óptica» detalló.
Además, «al haber pocas personas, el costo de instalación no se justifica por la cantidad de usuarios. Entonces esto viene a solucionar estos problemas porque no tenemos que instalar nada físico en el suelo para poder llegar a zonas que son complejas geográficamente”, señaló el investigador añadiendo que esto complementaría al 5G y la fibra óptica para reducir la brecha digital existente.
Sobre la tecnología de baja latencia, Saavedra explicó esto se refiere a que este tipo de satélites están a una altura más baja que los tradicionales, por lo tanto, la información llega más rápido. “La latencia es el tiempo que se demora uno desde que envía una solicitud hasta que recibe una respuesta, por eso Starlink ofrece una latencia menor porque los satélites están mas cerca del usuario”.
Sobre el anuncio de velocidades más rápidas el académico añadió que se compara con las tasas que ofrece el mercado en la actualidad. “Las tasas son competitivas con lo que ofrece hoy en día la tecnología de 4G. Esto es más que suficiente para una localidad que requiera hacer clases en línea, ver videos, entre otras actividades y más que nada para el uso cotidiano”, finalizó.