Luego de que se diera a conocer que el Ministerio del Interior y Seguridad Pública instruyó, vía oficio, evaluar la suspensión de los eventos masivos que fueran desarrollados de manera paralela a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, la cartera clarificó que ninguno de los espectáculos ya autorizados afectará al encuentro mundial. Por ello, se específico qué las nuevas solicitudes serán revisadas «caso a caso» por el citado ministerio, en coordinación con Carabineros de Chile y la Corporación Santiago 2023.
La determinación dada a conocer inicialmente generó revuelo tanto en los consumidores como las productoras, quienes cuestionaron la posibilidad de que fueran canceladas todas las funciones programadas entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre, y el 17 y el 26 de noviembre; para así asegurar el suficiente «despliegue del personal de Carabineros» y de los «recursos tanto humanos como materiales» en las zonas que alberguen las diferentes competencias.
Incluso, se planteó que se encontrarían bajo amenaza varios conciertos dentro de la región Metropolitana, como el de Rauw Alejandro en el Hipódromo Chile, el de Red Hot Chili Peppers en Movistar Arena, el de Roger Waters en el Estadio Monumental; y festivales como Frontera y Fauna Primavera. En el Biobío, en tanto, preocupaba el desarrollo del Festival REC 2023.
Ante la creciente polémica, la Subsecretaría del Interior clarificó mediante un comunicado de prensa que aunque es primordial garantizar «la seguridad tanto de las delegaciones deportivas como de las personas que asistirán», los espectáculos masivos ya autorizados «no afectarán la correcta coordinación de las funciones policiales».
Empero, la autoridad adelantó que se evaluará «caso a caso» las nuevas solicitudes, para asegurar el correcto desarrollo del «evento deportivo más importante en la historia del país desde el Mundial de Fútbol de 1962».
Revisa aquí el comunicado: