En el Salón de Honor de la Municipalidad de Concepción, se llevó a cabo la presentación de los resultados preliminares del “Diagnóstico de salud de personas trans de la Región del Biobío”, iniciativa organizada por la autoridad sanitaria, en coordinación con los cuatro servicios de salud y que tuvo el apoyo de la Oficina de la Diversidad y No Discriminación de la municipalidad local.
La actividad fue presidida por el seremi de Salud, Dr. Eduardo Barra; y el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, y contó con la participación de autoridades, académicos, integrantes de la Mesa Regional Intersectorial de Género, de organizaciones de la sociedad civil y representantes de la comunidad LGBTIQA+.
Este diagnóstico se realizó a través de la habilitación de un formulario online, con 16 preguntas, relativas a identificación sociodemográfica e identidad genérica, situación de salud, experiencia de contacto con el sistema de salud y necesidades de salud específicas de personas trans, las que fueron contestadas del 1 de agosto al 30 de septiembre.
El seremi Barra destacó la participación voluntaria en este diagnóstico de 172 personas mayores de 18 años y recalcó que la información “es de vital importancia para tener una aproximación respecto a las necesidades de dicha población en materias de salud”.
Los datos, agregó, “permitirán retroalimentar a los equipos dependientes de la red asistencial y de la autoridad sanitaria, para tratar de incidir en la mejora de la atención clínica, así como en el perfeccionamiento de los procesos de diseño e implementación de programas locales dirigidos a la comunidad LGBTIQA+ en general y a la población trans en particular”.
Cristina Pérez Villouta, referente de Género y Migración de la Seremi de Salud del Biobío, resaltó que se trata de un instrumento exploratorio inédito a nivel nacional que buscó dar respuesta a las demandas de la sociedad civil.
Laura Jerez, encargada de la Oficina de la Diversidad y No Discriminación de la Municipalidad de Concepción, entregó más detalles de la labor de concientización a nivel interno y comunal en torno a la importancia de disminuir las brechas en el acceso a servicios públicos.
“Es importante destacar la participación de cada vez más personas de la comunidad LGBTIQA+ y de personas de nuestra ciudad y alrededores, con la finalidad de seguir potenciando las acciones que realizamos con salud, educación y otras carteras institucionales, en búsqueda de mejorar el bienestar, conocimiento y acogida de toda la comunidad”, sostuvo.
En este sentido, planteó que “los funcionarios y funcionarias de salud tienen la obligación de responder afirmativamente y desde un enfoque de derechos a las comunidades para facilitar su acceso, pero por brechas en el conocimiento y la carencia de formación no cuentan con las herramientas necesarias”.
Resultados preliminares
En virtud de la amplitud del diagnóstico, la Seremi entregó algunos resultados preliminares, en base a siete de las dieciséis preguntas consideradas en el formulario de recopilación de antecedentes.
Respecto de la identificación de las personas que participaron del proceso, 86 de ellos se identifican como hombre trans o transmasculino (50%), 44 como persona no binaria (26%), 35 como mujer trans o transfemenina (20%), mientras que el 4% restante como género fluido, transmasculino no binario, trans no binario o no sabe.
Otro aspecto relevante, es que 129 de las 172 personas trans que participaron en el diagnóstico reconoce estar en proceso de transición (75%).
Entre quienes reconocen estar en proceso de transición, la mayoría refiere estar en transición social e intervención hormonal (44%), seguido por “solo transición social” (18%), “solo intervención hormonal” (16%) y “transición social, intervención hormonal y algún tipo de cirugía o intervención corporal” (12%).
De este mismo grupo, 101 personas han recibido atención por profesional/profesionales o equipo perteneciente a un establecimiento de salud en su proceso (78,3% del total).
Respecto a las atenciones de salud Trans y considerando que una persona puede haber recibido más de una atención, la mayoría corresponde a prestaciones de psicología, endocrinología, seguido por medicina general para derivación a especialista y psiquiatría. Más atrás destacan ginecología, urología y cirugía.
El porcentaje de personas que han recibido atención de salud trans en hospital público alcanza el 36%.
Finalmente, al ser consultados por las necesidades específicas que debiesen estar disponibles en el sistema de salud, las prestaciones de mayor mención corresponden a acompañamiento psico-social, endocrinología, cirugía, nutrición, fonoaudiología, entre otras.