Ante la inminente votación de este miércoles, que definirá la postura del Senado ante el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11), el Gobierno entregó detalles sobre la estrategia que utilizará para dilatar su trámite legislativo. La idea, se explicó, es esperar a que sean respondidas las cartas laterales o side letters por parte de los países que están por su ratificación, para así retirar o acordar otros mecanismos para la solución de controversias.
Los detalles fueron abordados por la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo Dowling, quien sostuvo que la posición del Ejecutivo es sumamente «clara», y que esta ya fue transmitida en el comité político ampliado de este lunes. Ante todo, dijo, se busca resguardar «los intereses y la soberanía de nuestro país frente a posibles demandas de inversionistas extranjeros».
De acuerdo con la vocera de Gobierno, esta decisión se debe a las conversaciones llevadas a cabo por la Cancillería chilena para resolver los puntos más polémicos del tratado. Estas, afirmó, deben quedar zanjadas «antes de hacer el depósito, que es un trámite previo a la publicación de la ratificación del acuerdo».
Consultada por los cuestionamientos de parlamentarios oficialistas, como la senadora Claudia Pascual Grau (PC), quien pidió «mayor claridad» por parte de los ministros respecto de «en qué están esas side letters«, Vallejo sostuvo que el plan es de conocimiento de los partidos y bancadas, por lo que este continuará su desarrollo más allá de «las opiniones a favor y en contra».
Solo un voto
Desde el PS, Tomás De Rementería Venegas afirmó que la idea de postergar la votación constituye un «error» por parte del Gobierno, dado «afrenta a la soberanía parlamentaria». En tanto, el presidente del PC, Guillermo Tellier del Valle, adelantó este lunes que la colectividad votará «en contra» ante la no resolución de las side letters.
Por su parte, el jefe de los senadores de la UDI, Iván Moreira Barros, afirmó que con o sin las cartas laterales, si el tratado es aprobado por el Congreso «no hay marcha atrás». Ello, ya que el instrumento podría generar más «empleo, crecimiento y desarrollo».
Cabe destacar que para que el Senado apruebe el TPP-11 solo se requiere de mayoría simple, es decir, 26 votos. Chile Vamos y el Partido Republicano, que están por la ratificación, poseen 25 de ellos, por lo que solo se requeriría de un sufragio más.