Los gobernadores regionales de Biobío y La Araucanía enviaron al Gobierno una misiva titulada «Las víctimas ahora», en la que acusan un «abandono, desprotección e, incluso, discriminación» para los habitantes más golpeados por la escalada de violencia de la macrozona sur. Por ello, llamaron a entregar reparaciones a las «miles de personas que han sufrido» por los más de 4 mil ataques contabilizados hasta la fecha.
Con un tono severo, ambos suscriptores criticaron que mientras el Ejecutivo ha avanzado en una agenda de verdad y justicia para los afectados por violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, los damnificados por actos de «terrorismo» en la zona no han tenido suerte. «Parece que cuando se trata del sur, el sentido común no opera de la misma forma», es lo que se afirma textualmente.
En el mismo documento enfatiza en la necesidad de desarrollar «un catastro oficial de víctimas», para que así se comience a avanzar en medidas reparatorias. A ello se refirió el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz Wörner.
En concreto, lo que Díaz solicita junto con su par de La Araucanía, Luciano Rivas Stepke, es que el presidente Boric «patrocine la iniciativa legal de reparación que le presentamos en febrero de este año, para que así, de una vez por todas, el Gobierno se ponga del lado de las víctimas».
Por último, las máximas autoridades regionales aprovecharon de criticar la «visión centralista» que ha caracterizado los primeros siete meses del mandato conjunto de Apruebo Dignidad con el Socialismo Democrático. Se debe «actuar ahora» para «evitar una tragedia mayor», concluyen.