En el marco del encuentro empresarial Impulsa, organizado por la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío en el centro de eventos SurActivo, Rodrigo Díaz abordó la compleja situación del Gobierno Regional del Biobío en el contexto del «Caso Convenios» y los traspaso de recursos a cuestionadas fundaciones y organizaciones de la sociedad civil.

Lejos del caótico ambiente que ha rodeado el edificio del Gore en las últimas semanas, y en conversación con la periodista María Elena Dressel, Díaz aseguró «pasarlo mal» y rechazó los cuestionamientos en su contra señalando que «he tratado toda mi vida de ser una persona recta».

«Sistema vulnerado»

El gobernador indicó que todas las iniciativas financiadas por el Gore, incluida la de la Fundación En Ti, cuentan con las autorizaciones correspondientes de la Contraloría por tratarse de materias «que están dentro del ámbito de competencia de nuestra región».

Díaz agregó que se trata de un sistema «hecho para trabajar con gente honesta» y que fue vulnerado. Asimismo, planteó necesario reforzar los mecanismos de fiscalización, considerando que hay más de tres mil iniciativas en ejecución, que la dotación de personal encargado para esas tareas está establecido por ley y que «tenemos tantas personas trabajando de secretarias como personas trabajando en supervisión de iniciativas».

Respecto del actuar del Gobierno Regional del Biobío, manifestó que «el 19 de abril supimos el problema, la semana siguiente estaba instruida la auditoría y luego hemos terminado haciendo una serie de acciones de transparencia total». En esta línea, confirmó lo anunciado en la sesión extraordinaria del Core, acerca del término del contrato con En Ti y reafirmó que «vamos a perseguir las responsabilidades civiles y penales de las personas que están detrás de esa entidad».

Aludiendo a un clásico refrán, el gobernador regional aprovechó la oportunidad para criticar la cobertura mediática en torno al Biobío, declarando que «me llama la atención profundamente que este caso sea el foco central de los matinales (…) Hay situaciones más graves que están sucediendo en otros lugares del país, en esta región quiero decirles que no se ha perdido ni un computador, no se han robado ninguna caja fuerte».

«Son las instituciones, no es el griterío»

Díaz descartó una eventual renuncia al cargo, afirmando que «tengo las manos absolutamente limpias». Ante la posibilidad de ser llevado al Tribunal Electoral Regional por un grupo de cores, señaló que «hay instituciones de la República que deben hacer efectivas las responsabilidades, si establecen responsabilidades respecto de mi persona, por supuesto que lo acataré, pero son las instituciones, no es el griterío».

Economía regional

La autoridad política también tuvo palabras de solidaridad a los trabajadores de la región que en las últimas semanas han perdido sus empleos producto de los cierres del aserradero Horcones 2 y de la línea de producción de Fanaloza. «La movilidad social, la creación de la clase media, la esencia de la Región del Biobío, la consolidación universitaria no habría sido tal sin industria. La industria es la única capaz de mover, crear puestos de trabajo digno y diversificar la economía de la región», aseguró.