«Un largo proceso de conversación, de diálogo, de intercambiar puntos de vista, indicaciones y ajustes» fue el que permitió, en palabras del subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, concretar el «acuerdo amplio» para la aprobación unánime en la sala del Senado del proyecto de ley que modifica la jornada laboral a 40 horas semanales.
En entrevista con Nuestra Pauta, Boccardo sostuvo que, de cara al tercer trámite de la iniciativa, en la Cámara de Diputadas y Diputados, «tenemos expectativas de que este proyecto sea respaldado mayoritariamente. Estamos haciendo el trabajo legislativo para ello, desplegados explicando a todas las bancadas el proyecto (…) La experiencia nos indica que hasta que no aparece el panel con las votaciones finales, no es bueno cantar victoria».
La idea del Ejecutivo, afirmó, es que la iniciativa sea aprobada por la Cámara durante abril, para «darle una buena noticia a las trabajadoras y trabajadores de Chile» y promulgarla en el contexto del 1 de mayo.
El subsecretario relevó la importancia de los diálogos sociales tripartitos efectuados durante 2022 en todas las regiones del país y que permitieron avanzar con este proyecto, cinco años después de que fuera presentado como una moción parlamentaria por las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo, actual vocera de Gobierno.
A través de este proceso, afirmó, «se fueron construyendo climas de confianza e ir conociendo las distintas realidades productivas y a partir de eso, incorporar indicaciones que finalmente lograron convencer de manera importante a la oposición». Además, los efectos de la pandemia y otros elementos contribuyeron a que en Chile hoy exista «una demanda por este proyecto, que lo hace viable en el Parlamento».
Gradualidad, sector público y jornada 4×3
Pese al apoyo unánime en el Senado, un aspecto que ha levantado críticas es que el proyecto de reducción de la jornada laboral no incorpore a las y los trabajadores del sector público.
El subsecretario Boccardo explicó la situación, señalando que esta iniciativa incorpora a todas las personas afectas al Código del Trabajo, pero que ya se está avanzando en modificaciones a los estatutos administrativos y normativas similares, las que requieren de proyectos distintos del que hoy se encuentra en tercer trámite legislativo.
No obstante, apuntó que «la decisión política del gobierno es que el sector público también alcance las 40 horas y vamos a trabajar durante todo el 2023 para poder enviar un proyecto de ley que modifique estos cuerpos normativos».
Un punto clave de este proyecto es la gradualidad, permitiendo que la reducción de 45 a 40 horas semanales se concrete en un plazo de cinco años. Boccardo sostuvo que «muchas empresas, incluso antes de que este proyecto se promulgue, empezaron a adelantar la reducción de jornada (…) ya se desencadenó un cambio cultural que está haciendo que distintas empresas avancen en la reducción de jornada» y profundizó en los beneficios para las entidades que decidan acortar el periodo de transición en acuerdo con sus trabajadores.
El subsecretario destacó como un hito positivo en esta dirección las más de quinientas empresas de todo el país -diecisiete en Biobío- que ya cuentan con el Sello 40 horas.
La autoridad se refirió además a una de las indicaciones que se sumaron durante la tramitación en el Senado, aquella que permitiría implementar una distribución de jornada de cuatro días trabajados por tres de descanso (4×3). Junto con señalar que se trata de una propuesta impulsada por parlamentarios de distintos sectores políticos, destacó la posibilidad de responder a las nuevas demandas de la sociedad.
Finalmente, Giorgio Boccardo señaló que «estamos satisfechos y esperamos seguir avanzando en la agenda laboral, ya que después del proyecto de 40 horas, hay que seguir trabajando también en la reforma de pensiones (…) Esperamos prontamente tener buenos resultados y anunciar esta noticia al país».
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