Preocupación han generado los sismos registrados durante esta semana en Biobío, en especial, el de magnitud 6.6 que se percibió el martes y que tuvo su epicentro 150 km al noroeste de Lebu, en la Provincia de Arauco.
En entrevista con Nuestra Pauta, el geólogo y académico del Departamento de Ciencias de la Tierra UdeC, Dr. Andrés Tassara, sostuvo que para evitar confusión y temor entre la población, «es necesario separar la observación de la posible interpretación de lo sucedido. La observación es que ha ocurrido una secuencia de sismos en un área concreta, relativamente pequeña, del orden de 10×10 kilómetros de extensión, con cerca de veinte sismos sensibles en un tiempo específico (…) Hasta llegar al 6,6 y las réplicas posteriores».
El Dr. Tassara recordó que en el terremoto 8,8 de 2010, el área afectada durante los dos minutos de contacto de las placas fue de 500 kilómetros de largo por 150 kilómetros de ancho, entre San Antonio y Tirúa. Todos los fenómenos que ocurren hasta la fecha en ese espacio, detalló, están relacionados con lo ocurrido hace once años, sin embargo, la inquietud pasa por conocer de qué forma lo están y qué puede enseñar esa relación hacia el futuro.
«Lo que importa», profundizó el también director alterno del Núcleo Milenio CYCLO, «es si de ese análisis nosotros podemos hacer una proyección de cuál podría ser el peor escenario al que nos podríamos enfrentar activada una secuencia sísmica como la que estamos observando».
El Dr. Tassara expuso que «el peor escenario posible, con una carga de energía en esa zona, es que vaya a ocurrir un sismo 7.5 o, máximo, de magnitud 8, que libera una cantidad de energía entre mil y diez mil veces menor que uno de magnitud 8.8. Este tipo de sismos ocurren frecuentemente en la costa chilena, cada cinco o diez años hay uno de esas características, pero no son la catástrofe que significa un 8.8».
Finalmente, el académico afirmó que «entiendo que la gente quisiera que nosotros pudiéramos ser más precisos (…) a partir de la sismicidad que estamos observando, yo pienso que esta secuencia terminó con ese 6,6 y no creo que vuelva a pasar mucho más, si llega a pasar algo más grande no va a ser demasiado grande. La gente debería estar tranquila».
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