Hasta el fuerte de Santa Juana Guadalcázar, llegó la subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, María Paz Troncoso, junto a la alcaldesa de la comuna, Ana Albornoz; el Delegado Presidencial Regional, Patricio Kuhn; el seremi del MOP, Víctor Reinoso, y el jefe regional de la Subdere, Renato Paredes.
Las autoridades realizaron un recorrido por el monumento histórico, que está próximo a iniciar las obras de restauración y puesta en valor del patrimonio que serán financiadas por la Subdere y el Gobierno Regional del Biobío, y que tendrán un costo total de $ 2.523.135.020.
El proyecto contempla la restauración del fuerte existente, respetando su condición de sitio arqueológico y despejando su superficie de elementos considerados falsos históricos. Considera además museografía como museo de sitio en una superficie aproximada de 8.173 m2, y la construcción de un volumen nuevo de 495 m2, que incluye un centro de interpretación con cafetería, bodega, área administrativa y baños públicos.
Tras encabezar el recorrido, la subsecretaria María Paz Troncoso, destacó que “es un esfuerzo conjunto que iniciamos hace ya varios años, lo que busca es restaurar el patrimonio de la comuna de Santa Juana. Hoy día con el delegado presidencial y con la alcaldesa estamos dando el puntapié inicial a lo que va a ser precisamente esta recuperación de la historia de la comuna, así que la verdad, felices nuevamente de estar aportando a la recuperación de las identidades, en un compromiso por desarrollar los distintos territorios, particularmente esta comuna que está un tanto alejada, y donde existe una riqueza fabulosa que nosotros queremos hacer brillar”.
Por su parte, la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, indicó que la inversión tiene una alta valoración por parte de los vecinos, quienes definen al fuerte como uno de los principales elementos de identidad de su comuna y como objeto vinculante con su herencia familiar y social.
“El Fuerte de Santa Juana pertenece al alma de nuestra comuna. Nosotros creemos que es importante para Santa Juana y también para todo el país. Es un fuerte patrimonial, histórico y representa también un avance en Santa Juana en un salto que queremos dar hacia el turismo, hacia el fomento productivo, a que Santa Juana sea más conocida en la región, y también por qué no, en todo nuestro país”, relevó la primera autoridad comunal.
El delegado presidencial regional, Patricio Kuhn, destacó que “es muy relevante por varios factores, primero por recuperar parte importante de la historia de Santa Juana y de nuestra región, y es una posibilidad. Esto va a generar empleo, que es una de las grandes preocupaciones del Gobierno, que es el motor también de la recuperación económica, pero también esta es una posibilidad para los habitantes de Santa Juana, para toda la región también de desarrollo turístico, que significa una atracción de un fuerte como este que es parte muy importante de la Región del Biobío”.
Según detalló el seremi de MOP, el proyecto, que tiene una inversión de $2.523 millones en 8900m2 de obra y en un emplazamiento de 2,4 hectáreas, “está a 15 días del inicio de sus obras. Por eso estamos muy felices, porque esto no solamente recupera nuestra historia, sino que además del sector propiamente tal, y va a permitir un desarrollo productivo como puede ser el tema de la atracción turística, porque, en definitiva, a todos nos interesa conocer nuestra historia, nuestro origen, de dónde venimos, cómo nos construimos y en definitiva explica cómo somos”.
Reseña
El fuerte, que fue declarado Monumento Nacional el 26 de octubre de 1977, posee un alto valor histórico a una escala continental, ya que esta fortificación data del siglo XVII, fase de la consolidación de la colonización española. Hasta el año 2010 fue una de las construcciones del periodo colonial mejor conservadas de Chile. Lamentablemente ese año, el terremoto causó graves daños, quedando parte del edificio en el suelo.
En el sitio, se conocen también excavaciones en búsqueda de material arqueológico en 1967 y 1981, con diversos hallazgos como una cruz de metal, monedas coloniales, espuelas, casquetes de balas, un sable, entre otros elementos, que en la actualidad están desaparecidos.
Su emplazamiento posee también un alto valor paisajístico debido a la presencia del río Biobío y la laguna Rayenantú y ante la escasa infraestructura cultural presente en la comuna se alza también como un referente como espacio de desarrollo, vínculo e imagen cultural de Santa Juana.