La evolución demográfica de Chile desde 2004 y las proyecciones para 2044 dan cuenta de un crecimiento importante en la proporción de adultos mayores, especialmente en el grupo de 80 años o más, tanto en hombres como en mujeres. En ese contexto, la nueva edición del Boletín Regional del Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales Faro UDD, revela que el envejecimiento en en el país muestra un aumento en la esperanza de vida y una baja en la natalidad.

Yamil Tala, investigador del Programa Conocimiento e Investigación de Personas Mayores de la Universidad del Desarrollo, expuso que actualmente, el 12% de la población (3.857.662 personas) tiene 60 años o más, y se espera que para 2034 este grupo crezca un 24% (a 5.078.913 personas). La pandemia afectó más a los mayores, sin embargo, las personas de 65 años hoy viven en promedio 20 años más.

El cientista político agregó que a nivel regional, en 2024 el 20,7%  de la población de Biobío (349.410 personas) tiene 60 años o más. Para 2034, se proyecta que esta cifra suba a 26,8% (458.887 personas), un aumento del 31,3%. Además, la población de 80 años o más crecerá un 61,2%, lo que plantea desafíos en atención médica y servicios.

En el caso de las comunas, el envejecimiento en Biobío varía. En San Pedro de la Paz, el grupo de 60 años o más crecerá un 39,6% para 2034, y el de 80 años o más un 73,8%; en Los Ángeles, el aumento será del 35,3% y 66,1%, respectivamente; Coronel verá un incremento del 34,8% en mayores de 60 y 67,7% en mayores de 80, y en Alto Biobío también experimentarán un incremento, con un crecimiento del 34% en mayores de 60 años.

 “Al analizar las proyecciones poblacionales del Biobío, no todas las comunas tienen un mismo crecimiento en su envejecimiento”, explicó Tala.

El especialista indicó que el envejecimiento en la región es una señal positiva de mejoras en calidad de vida y mayor esperanza de vida, pero este progreso exige un replanteamiento de las políticas públicas.

Sobre ese punto, el investigador dijo que “trae consigo varias necesidades críticas que deben ser abordadas a través de políticas públicas específicas”.

El informe establece que es crucial promover un envejecimiento activo e inclusivo, reconociendo la diversidad de las personas mayores y situándolas en el centro de la planificación para el desarrollo social futuro.