Tras nueve meses desde la confirmación del primer caso de Covid-19 en Chile, los patrones de movilidad en las ciudades se han visto notoriamente afectados, ya sea por cambios en la percepción de las personas como por la implementación de políticas públicas. En este tiempo se han tomado medidas para restringir la movilidad, tales como el cierre de establecimientos educacionales, la implementación de cordones sanitarios y la aplicación de cuarentenas. Sin embargo, estas decisiones han tenido resultados heterogéneos, variando fuertemente para distintas comunas y modos de transporte.
El Ministerio de Salud, al igual que la Organización Mundial de la Salud, han recomendado mantener al menos 1 metro de distancia para prevenir el contagio. En esta línea, diversos países han propuesto medidas de limitación de la ocupación del transporte público.
Según un análisis de la evolución de los viajes en el Gran Concepción durante la pandemia, realizado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, ha existido una reducción de viajes en transporte público en el área metropolitana de 48%, lo que contrasta notoriamente con el aumento del 15% de viajes en automóvil durante el mismo período. Por otro lado, se observó una fuerte reducción de la oferta del transporte público, con lo cual la tasa de ocupación media de un bus no se redujo respecto a un día normal (pre-pandemia). No fue sino hasta la aplicación de cuarentenas totales en toda el área metropolitana, que la ocupación media de un bus se redujo, aunque solo en un 30%.
Con esos antecedentes, un equipo de investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) evaluó las medidas que lograrían evitar aglomeraciones en el transporte público y los recursos que se necesitan para su aplicación en el caso del desconfinamiento del Área Metropolitana de Concepción.
Las conclusiones del estudio arrojaron que las autoridades de salud han promovido el distanciamiento entre personas en el espacio público como una medida fundamental para evitar contagios en la actual pandemia. Sin embargo, se ha constatado que el transporte público es uno de los lugares en que es más difícil mantener el cumplimiento de esta medida. En efecto, el sistema de buses del Gran Concepción ha mantenido tasas de ocupación promedio idénticas a las de un día típico previo a la pandemia.
Las políticas que harían posible el distanciamiento en el Gran Concepción, aunque en una medida menor a la ideal (70 cm.), son la aplicación conjunta de vías exclusivas para el transporte público, medidas de escalamiento de horario de entrada al trabajo y aumentos en las frecuencias del transporte público. Si bien, estos resultados van en la misma línea de lo analizado previamente para Santiago, pareciera ser que el caso del Gran Concepción es aún más preocupante, dado que no es posible disminuir la cantidad máxima de pasajeros por bus a dos tercios de la capacidad sin aumentar el monto actual de subsidio al transporte público.
Para lograr el metro de distancia entre pasajeros, el subsidio adicional requerido sería de casi el cuádruple del valor actual, además de requerirse un aumento en la flota de buses. Por esta razón, según los investigadores, lograr 1 metro de distancia entre personas, como sugiere el Ministerio de Salud, parece muy difícil de lograr para el Gran Concepción, por lo que resulta muy relevante aplicar todas las medidas propuestas anteriormente de manera conjunta.
Fuente: ISCI.