Con el objetivo de promover el diálogo en torno a los retos climáticos y las soluciones sustentables para la región, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, se realizó el conversatorio «Acción climática en la Región del Biobío: desafíos regionales y comunales». La instancia reunió a funcionarios comunales y regionales, estudiantes, académicos/as y ciudadanos/as para analizar medidas urgentes ante la crisis climática.
Durante el conversatorio se discutieron las ideas del Centro EULA derivadas de un trabajo que recogió los resultados de talleres participativos y análisis detallados asociados al proceso de elaboración del Plan de Acción Regional de Cambio Climático del Biobío. Este anteproyecto está actualmente en revisión y modificación por parte del Gobierno Regional, con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y la FAO.
El Dr. Ricardo Barra, director del Centro EULA UdeC, destacó el rol de la academia en el diseño del Plan Regional de Acción del Cambio Climático, afirmando que «se propusieron medidas de adaptación y mitigación junto con una primera estimación de costos para su implementación».
Barra también subrayó las desigualdades territoriales en la región, indicando que municipios en zonas de rezago como los de la provincia de Arauco y Alto Biobío enfrentan mayores dificultades para desarrollar planes comunales exigidos por la Ley Marco de Cambio Climático.
«El costo de no actuar es mucho más alto que el de implementar estos planes. La urgencia de actuar ahora es fundamental para reducir los gastos futuros y enfrentar los efectos del cambio climático», enfatizó.
Amaya Álvez Marín, académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales e integrante del Comité Científico Asesor de Cambio Climático (C4), destacó el valor del trabajo técnico-científico del Centro EULA, indicando que «esperamos que este trabajo se transforme en política pública. Es clave fortalecer la colaboración público-privada y trabajar de manera conjunta entre los 33 municipios de la región para alcanzar metas comunes».
Desde la Municipalidad de Tirúa, Daniela Quilaqueo, de la Oficina de Medio Ambiente, valoró la instancia como una oportunidad crucial para municipios alejados y en zonas de rezago. «Estas conexiones nos permiten aunar criterios y trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos del cambio climático, especialmente en comunas con menos recursos y capacitaciones formales», destacó.
El conversatorio concluyó con un llamado a la colaboración intersectorial y a fortalecer las capacidades locales, en particular en las comunas más vulnerables. Los participantes coincidieron en la urgencia de implementar los planes de acción climática como una medida preventiva que permita evitar costos mayores en el futuro.