Luego de largas jornadas de fabricación de la escenografía y sus personajes, creación de su música e intensas sesiones de ensayos, la obra “Abu y Bu” está lista para realizar su esperado estreno y circulación por diversos escenarios de las tres provincias de la Región.
El proyecto escénico, que cuenta con el apoyo financiero de los Fondos de Cultura 2024 del Ministerio de las Culturas, es una idea original del titiritero César Parra Gutiérrez, de Vagabundo Títeres, trabajada en conjunto con el experimentado marionetista español Jordi Regot, siendo una labor fluida y fructífera, un proceso que ha significado todo un reto, “sobre todo en temas de definir el modo en que se combinan las diferentes estéticas y técnicas que conforman la obra. El hacer confluir la idea inicial con aquellos pequeños detalles que a menudo lo cambian todo. El contacto permanente del equipo ha permitido avanzar sin retrocesos en una línea creativa que desarrolla una historia compacta, emocionante, distinta, diversa y emotiva”, contó Regot.
Un camino en que destaca la complicidad y fiato creativo junto a Parra y su compañera Karen Zúñiga, “quienes han aportado una estética diferente a todo mi trabajo y que, tal como estaba previsto, crea una atmósfera excelente en la escena del sueño que se produce debajo del mar”, afirmó el español, junto con resaltar la labor mancomunada y comprometida de todo el equipo de producción detrás del montaje. “La ilustración de Daniela Ramírez, quien ya trabajó para la anterior propuesta del ‘Fuego que Habla’ ha dado con la imagen que define la sencilla complejidad del montaje. En la producción Gisel Sparza ha conseguido que todo funcione como un reloj suizo, y en cuanto a la música simplemente excelentísimo trabajo de Carlos Astete que ha creado una banda sonora espectacular, con una fuerza descriptiva y emocional, digna de la mejor película postulada a los Oscar. Y por su parte, las intérpretes Micaela Ormeño y Francisca Ovalle se han desempeñado con mucho profesionalismo en la manipulación y juego de personajes, aportando vida y dinamismo a la historia”.
Esta emotiva y entrañable historia debutará el 10 de septiembre en el Centro Cultural de Curanilahue, posteriormente se presentará el 12 de septiembre en el Centro Cultural de Nacimiento, 24 de septiembre se trasladará al auditorio del Centro Cultural Municipal de Los Ángeles, 26 de septiembre en la Sala de Teatro del Centro de Extensión de la Ucsc, 1 de octubre en la Casa de la Cultura de Chiguayante, y la función final será el 3 de octubre en el Centro Cultural de Arauco. Destacar que todas estas presentaciones serán dirigidas a público estudiantil de diferentes establecimientos educacionales de la Región, muchos de ellos ajenos a presenciar este tipo de propuestas teatrales teniendo como protagonistas a marionetas.
“Espero, y creo, que el público de esta gira inicial, alumnos y profesorado, van a tener la oportunidad de sumergirse en un mundo mágico que les va a despertar los mejores sentimientos en favor de un encuentro entre grandes y chicos, donde la vejez es sea percibida de manera más positiva y cercana y no soslayada o como un problema, que es como socialmente se le enfrenta hoy”, señaló Regot.
Sobre la historia
“Abu y Bu”, profundiza en una realidad extendida por el país, que es la de los menores que no viven en compañía de alguno de sus progenitores. En este caso Tomás, el niño protagonista del montaje, a quien su padre abandonó y nunca reconoció, vive con su abuelo materno puesto que su madre debe trabajar lejos para poder mantenerlos. Debido a esto el niño tan solo puede ver a su mamá en contadas ocasiones.
Así la dramaturgia aborda la convivencia de nietos con los abuelos. Esta relación familiar donde la brecha intergeneracional entre el abuelo que “sustituye” al padre/madre (en muchos casos hijos de madres solteras o con maridos ausentes) y el nieto que no conoce al papá; constituye un elemento presente en la obra manifestándose como falta de entendimiento por ambas partes debido a la diferencia de las vivencias y actividades propias de cada uno donde, “por lo general, los mayores trasladan las vivencias de su infancia a la de sus nietos que poco o nada tienen que ver con ello, todo lo cual termina dificultando la relación. Aun así́, la aparición del ‘otro’ abuelo de Tomás trae consigo un nuevo paradigma y la necesidad del abuelo paterno de enmendar los errores cometidos con la educación de su propio hijo, le lleva a participar de la realidad del nieto, lo que poco a poco irá transformando al personaje mostrándole la importancia del dialogó intergeneracional para lograr acercarse al niño”, explicó el español.
Detalles del montaje, lugares y fechas de presentación, en la cuenta de Instagram @jordiregotmarionetas