El estallido social de 2019 marcó un antes y después en la cotidianeidad de todo el país, con diversas manifestaciones y ciudadanos tomándose los espacios públicos. Una de las imágenes más impactantes fue el derrumbe de la estatua del fundador de Concepción, Pedro de Valdivia, desde su plinto en la Plaza de la Independencia, en noviembre de ese año. Un monumento instalado en 1950 por la Colonia Española para conmemorar el Cuarto Centenario de la ciudad.
El documental “El silencio de las estatuas”, dirigido por Pablo González, reúne estos registros y busca tensionar el concepto de monumento, desde una visión dominante que lo instala como símbolo de poder, hasta otra que, actualmente, cuestiona su presencia.
El realizador audiovisual indicó que, “como idea primaria para el documental quise replantear nuestra condición de ciudadanos y transeúntes en cuanto a relacionarnos con las distintas manifestaciones del arte presentes en el espacio público y tratar de interpretarlas. Siempre hemos convivido con obras escultóricas que rememoran acontecimientos, personajes, héroes u anónimos. Figuras que representan –a su vez- diversos valores y mitos, pero quería abordar su significado desde una propuesta artística”.
De acuerdo a un catastro elaborado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en Concepción existen 42 Monumentos Públicos. Su finalidad es ‘conmemorar acontecimientos, individuos o grupos de personas que han incidido de alguna manera en la cultura e historia nacional’. Sin embargo, solo uno de ellos está dedicado a una mujer, a la arquitecta Luz Sobrino Sanz.
“Esa obra de la escultora Sandra Santander (1999) en el Pasaje Portales es muy relevante, pero pasa desapercibida. Es una demostración de cómo hemos contribuido a invisibilizar el aporte de las mujeres a la construcción de nuestra sociedad”, opina González. Por ello, en el documental se registraron dos esculturas más de Santander: “Araucarias” (1999-Parque Ecuador) y el Memorial DD.HH. y Ejecutados Políticos Región del Biobío (2014-Parque Bicentenario).
Otras comunidades con baja presencia en el espacio público a través de monumentos son los pueblos originarios. El documental registra solo uno: la escultura del Toqui Lautaro (2007) de Jorge Barba dispuesta en la Plaza de la Independencia. “Pese a que simbólicamente representan dos visiones distintas porque uno representa al Viejo Mundo (Valdivia) y otro al nuevo (Lautaro), ambas figuras fueron esculpidas en bronce y están simétricamente instaladas, opuestas, dándose la espaldas en el principal punto de la ciudad”, destaca el director.
Un General sin Plaza
Desde 1928, el protagonista indiscutido de la Plaza Italia (Santiago) fue la estatua del General Manuel Baquedano (obra de Virginio Arias) ubicada a 10,40 metros de altura. Tras 93 años en el lugar, fue trasladada para ser sometida a un proceso de restauración en el Taller Montes Becker, el pasado 12 de marzo.
“Sin duda, una remoción que generó divisiones en la opinión pública, porque retirar la figura de Baquedano de la plaza significó retomar una discusión en torno a un tema país, de la cual los artistas se hacen cargo. Si bien, nuestro proyecto es regional y está situado en la ciudad de Concepción, el tema es universal. Porque en varias ciudades del mundo como Bristol (Inglaterra) y Boston (Estados Unidos) por citar algunas, derribaron estatuas que rendían homenaje a figuras relacionadas con el racismo y la esclavitud”, plantea González.
El escultor Luis Montes, uno de los entrevistados del documental y fundador junto a su padre, Luis, del Taller Montes Becker, en su exposición “Contra la razón” (2019-2020 Museo Nacional de Bellas Artes) cuestionó el ideal racional de la sociedad ilustrada detrás de las esculturas que representan personajes insignes e hitos memorables. “Tuvimos la oportunidad de visitar su taller ubicado en la comuna de La Pintana. Un lugar mítico que ha representado parte importante de la historia chilena de s. XIX y XX mediante el tratamiento de los materiales por parte de diversos artistas plásticos nacionales. Un imperdible dentro de la escultura nacional”, acota el director.