En +2,4% fue cifrada la variación que la economía chilena manifestó durante el último año, según el informe de Cuentas Nacionales para el cuarto trimestre de 2022 del Banco Central. Dentro de los motivos informados resalta el crecimiento que experimentó la demanda interna durante el primer semestre, lo que contrasta con la ralentización registrada durante la segunda parte del año.
Anualmente, el sector de los servicios fue el que reportó el mayor ascenso, motivado principalmente por las mejoras de las categorías personal, empresarial y de transporte.
Por el contrario, la mayor caída fue absorbida por la producción de bienes, la que fue influida, sobre todo, por el mal año de la minería y la industria manufacturera. Junto con ello, la institución también destacó la reducción experimentada por la actividad comercial, lo que fue consistente con la baja en el consumo de bienes.
En cuanto al PIB, el Banco Central advierte que, al igual que la demanda interna, este registró «una evolución decreciente durante el 2022», a pesar de su variación positiva 2,3%.
Con todo, advirtió la entidad, la variación general de la actividad económica se situó «tres décimas por debajo» de la cifra preliminar entregada por el Imacec a principios de febrero, la que apuntaba a un crecimiento de 2,7%.