El 14 de julio, las gobernadoras y gobernadores cumplieron un año en sus funciones, tras ser electos democráticamente.
En el caso de Biobío, Rodrigo Díaz tiene la misión de liderar el desarrollo equitativo y sustentable, para contribuir al bienestar de los habitantes, mediante la gestión de la inversión pública regional, la articulación público – privada, la formulación e implementación de políticas e instrumentos de planificación y ordenamiento territorial.
En ese marco, Desarrollo Social y Humano es una de las seis reparticiones que integran el Gobierno Regional. Simón Acuña Medina, jefe de la división, explicó hacia dónde apuntan los desafíos de la entidad, destacando el compromiso que existe con las comunidades.
Durante los primeros meses de funcionamiento, la División de Desarrollo Social y Humano constituyó equipos de trabajo y dio forma a las Unidades de Participación Ciudadana, Género y Pueblos Originarios, sumándose a la Unidad de Subvenciones.
Sobre este punto, Acuña se refirió a los avances registrados y al carácter transversal que se ha promovido.
Uno de los hitos ha sido la conformación de Primer Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) del Gobierno Regional del Biobío, instancia de carácter diverso, pluralista, y con representación territorial, que pretende asegurar espacios de participación de la comunidad, para el progreso económico, social y cultural, por un periodo de tres años.
A comienzos de año se desarrolló el proceso la inscripción de las organizaciones territoriales, funcionales, gremiales, de interés público e indígenas de las distintas provincias.
“Si bien la ley lo pide, hay muy pocos gobiernos regionales que lo han hecho”, contó Acuña con respecto a la medida que rige bajo la Ley 20.500 sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública
Planificación y Desarrollo Regional, Presupuesto e Inversión, Fomento e Industrias, Infraestructura y Transporte, y Administración y Finanzas son las otras cinco divisiones que componen el Gobierno Regional.
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