El pasado mes de junio, Bayron Martínez asumió como director regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, organismo que ya estuvo dirigiendo entre 2014 y 2018.
En entrevista con Radio UdeC, el administrador público y magíster en políticas de Gobierno se refirió a sus nuevos desafíos, considerando cifras actualizadas y, según indicó, “hubo un retroceso desde las bases de las políticas públicas de prevención” durante la pandemia.
En ese sentido, señaló que previo al confinamiento trabajaban en más de 800 colegios de la región, mientras que hoy llegan solo a 200 establecimientos.
En cuanto al consumo de alcohol y drogas, Martínez señaló que el alcohol “es responsable del 10% de la carga de enfermedades en nuestro país, de discapacidades adelantadas después de los 40 años y cerca de 10 mil personas mueren en Chile por enfermedades asociadas al consumo” de bebidas alcohólicas.
En comparación, indicó, con el tabaco se ha realizado un trabajo mucho más intenso de prevención.
En esa línea, el director regional de Senda valoró la campaña de etiquetado de alcoholes impulsada por el Gobierno, y explicó que, en relación a la salud pública, “el gran problema son las drogas lícitas”.
Asimismo, señaló que solo el 5% de las personas que consumen algún tipo de sustancias cometen algún tipo de delito, aunque, por el contrario, casi el 87% de las personas que delinquen lo hacen bajo el efecto de sustancias.
Labores de prevención
En torno al trabajo con las comunidades educativas, Martínez destacó que hay muchos desafíos en cuanto a la prevención del consumo de drogas y alcohol tras la pandemia. Particularmente, señaló, porque algunos factores de cuidado se convirtieron en factores de riesgo al permanecer encerrados, por ejemplo, con padres que consumen alcohol o tabaco.
Por lo mismo, el director regional de Senda valoró el concepto de “parentalidad social”, entendiendo que el principal factor preventivo ha sido siempre la familia, “pero también es la sociedad completa” y puso como ejemplo la compra de alcohol con carné de identidad.
Asimismo, señaló que, de acuerdo a la última Encuesta de Bienestar y Juventud en Biobío, cuando hay padres dedicados a conocer dónde y qué están haciendo sus hijos, “tenemos resultados diametralmente opuestos en el consumo de sustancias y el uso abusivo de estas”.
En cuanto a las labores preventivas en la educación superior, Bayron Martínez recordó que en su periodo anterior se instaló la Primera Red de Educación Superior del Biobío, que reúne a diversas casas de estudios de la región para trabajar la prevención del consumo de alcohol y otras drogas.
Además, dijo, esta instancia permitió realizar el Primer Estudio sobre el Consumo de Alcohol y otras Drogas en Población de Educación Superior de la Región del Biobío y hoy “la tarea que nos queda es dar atención y construir modelos más cuidadores” de las personas.
En ese sentido, Martínez señaló que está pendiente la construcción de protocolos para abordar los casos de consumo y uso de sustancias, “donde también se establezcan compromisos de la red de salud pública”, para generar un ambiente normado en torno a este tema.
“Aquí estamos hablando de personas que son jóvenes, con algún tipo de vulnerabilidad y aún en proceso de desarrollo neurológico”, por ende, lo que se espera es “tener espacios de cuidado, protección y rehabilitación” idealmente.
Por último, el director regional de Senda señaló que ya están preparando campañas de concientización sobre el uso y abuso de alcohol y drogas de cara al mes de septiembre y la celebración de fiestas patrias.
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