Encabezado por el delegado presidencial del Biobío, Eduardo Pacheco, este jueves se llevó a cabo una reunión del Comité para la Gestión de Riesgo de Desastres (COGRID) en Senapred, con la finalidad de evaluar la situación de cara a la temporada de incendios.
Sobre las conclusiones, Pacheco destacó que los incendios disminuyeron un 47% en comparación a esta misma fecha del año pasado, mientras que las hectáreas consumidas descendieron un 97% en la misma franja temporal. A pesar de estas cifras, el delegado mencionó que «no hay que bajar la guardia», recordando la importancia de las acciones preventivas.
Además, le solicitó a todos los seremis de la región que funcionen como «enlaces» con los alcaldes electos que asumen su cargo el 6 de diciembre, con el fin de apoyar la labor de Senapred y Conaf. Mencionó que los municipios «son la primera línea» en casos de catástrofe y que la amenaza de los incendios es la «prioridad», por lo que espera poder abordar estas emergencias con las nuevas autoridades lo antes posible.
Por su parte, Alejandro Sandoval, director regional de Senapred Biobío, recalcó la importancia del rol de la ciudadanía en la prevención de siniestros. Considerando que el 95% de la región está en alto riesgo de incendios y el clima de la temporada estival favorece la expansión del fuego, Sandoval hizo un llamado a la precaución.
Rodrigo Jara, director regional de Conaf, detalló el despliegue que realizarán a lo largo del Biobío.
Desde Senapred pidieron prestar atención a cualquier foco de incendios forestales y en caso de detectar alguno, llamar al 130 para avisar a Conaf o al 132 para comunicarse con Bomberos. Por otro lado, el fono 4242 permite acusar siniestros intencionales mediante el programa Denuncia Seguro.