Siendo un pionero en incorporar el violín al rock progresivo, David Cross es parte fundamental de la historia de King Crimson, con quienes dio vida a los célebres discos “Lark’s Tongues in Aspic” (1974), “Starless and the Bible Black” (1974) y “Red” (1974).
Interpretando estos clásicos y otros de su proyecto solista, el violinista llegará a Concepción el próximo 1 de diciembre, desde las 19 horas, en el Teatro Universidad de Concepción.
Las entradas están disponibles por sistema Ticketmaster con valores que van desde los $25 mil en balcón hasta los $50 mil en las primeras filas, sin cargo.
Según señaló el músico, “nunca he pensado en su importancia comparativa, pero King Crimson es parte de un tapiz de estilos e ideas en la música rock que sugieren innovación y múltiples influencias”.
Con su David Cross Band, el británico interpretará parte importante de los clásicos de “Lark’s Tongue In Aspic”, quinto álbum en la historia de King Crimson que marcó un antes y un después dentro de la evolución del rock progresivo de los 70.
“Hubo una discusión breve pero significativa sobre si usar King Crimson como el nombre de la banda para el grupo Bruford/Cross/Fripp/Muir/Wetton. El material anterior de King Crimson no fue mencionado ni discutido en el proceso musical y solo se convirtió en un problema cuando pensamos en un bis para shows en vivo”, aseguró el violinista sobre el proceso del álbum.
El período de tres años que Cross permaneció en la banda es considerado uno de los más trascendentales dentro del rock progresivo por su incursión con el violín. El impacto de su uso fue tal que impulsó que otras bandas también lo incorporaran en sus shows.
Tras abandonar King Crimson en 1974, el músico se mantuvo siempre cercano a la música, convirtiéndose en profesor de la London Metropolitan University y siendo parte de diversos proyectos, incluyendo una travesía solista que mantuvo con vida hasta 1994 después de lanzar 10 discos de estudio.
Con el proyecto Stick Men, Cross llegó a Concepción en 2019 junto a los también ex King Crimson Tony Levin y Pat Mastelotto.
De acuerdo al músico, “solo he experimentado al público sudamericano cuando toqué en una gira sudamericana de cinco semanas con Stick Men. La respuesta al material de King Crimson siempre fue muy positiva. También tengo la sensación de que el público respondió con especial simpatía al violín y a su característica voz emotiva y evocadora”.
En esta ocasión, el violista se hará acompañar de los talentosos intérpretes John Mitchel, en la guitarra y voz; Sheila Maloney, en los teclados; Mick Paul, en el bajo; y el actual baterista de King Crimson, Jeremy Stacey.