1 de mayo y –como ya es tradición– trabajadores y trabajadoras salieron nuevamente a las calles a manifestarse por lo que consideran justo y con demandas claras: salario mínimo sobre la línea de la pobreza, canasta familiar protegida, y reforma tributaria con impuesto a los súper ricos.
Quienes hicieron eco de la convocatoria en la capital del Biobío marcharon pacíficamente desde los Tribunales de Justicia hacia Plaza España y según Paola Zúñiga, presidenta provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Concepción, “después de dos años, la gente estaba ansiosa por conmemorar este día”.
En lo que respecta a las negociaciones entre el gobierno y la CUT, donde destaca un acuerdo histórico en el alza del sueldo mínimo, Zúñiga indicó que “este incremento nos da una luz de esperanza”.
Uno de los lemas que adoptó la entidad durante el último tiempo propone instalar el trabajo decente al centro de la sociedad y en la nueva Carta Fundamental, aprovechando la coyuntura del proceso. De hecho, a comienzos de año respaldaron una iniciativa popular de norma denominada “Una Constitución Política para las y los trabajadores”, además de tener acercamientos con la Convención.
Para la líder de la CUT en Concepción, “hablar de trabajo decente incluye horarios que nos permitan tener una vida familiar, con derecho a la distracción y un sueldo que te permita vivir con dignidad”.
Sobre cómo conciliar las luchas históricas con nuevos temas que se instalan en la agenda nacional, como políticas de género o la incorporación de migrantes a la fuerza laboral, Zuñiga declaró que este momento de cambios donde el respeto es fundamental para mejorar las instancias de comunicación.
En relación a los desafíos, la líder mencionó que se busca “avanzar con miras al futuro y tratando que los objetivos que se plantean desde la CUT y el gobierno sean en total beneficio de trabajadoras y trabajadores”.
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