El consejero electo Aldo Sanhueza renunció al cargo que ganó en la Región del Biobío como candidato del Partido Republicano y que debía asumir el próximo 7 de junio en el Consejo Constituyente.
En un comunicado difundido en redes sociales, Sanhueza, quien ya había renunciado al Partido Republicano, expresó que tomó “la decisión de no asumir en el cargo de consejero constitucional. No ha sido una decisión fácil”.
“Mi renuncia es un paso indispensable para que el proceso constitucional siga su curso esperado con la posibilidad de lograr un gran acuerdo y no me gustaría que sectores radicales me utilicen con el fin de impedirlo”, añadió.
Además de acusar a la “izquierda radical”, por utilizarlo como una excusa para “deslegitimar el proceso, y no se detendrá hasta obstaculizar su desarrollo, buscando funarme y cancelándome desde el primer día de sesiones”, Sanhueza aseguró que no tiene “ninguna inhabilidad legal ni judicial” que le impida haber sido elegido y asumir el cargo “ya que las acusaciones son infundadas, por lo que solo buscan dañarme como persona y utilizarme para entorpecer el proceso”.
Cabe señalar que esta semana el Tribunal Calificador de Elecciones deberá evaluar la solicitud de Sanhueza y, según el Artículo 149 de la actual Constitución, no podrá ser reemplazado. En consecuencia, el Consejo Constitucional quedará constituido por 50 consejeros y consejeras y, principalmente, la derecha perderá los 2/3 que le permitían vetar las observaciones de la Comisión Experta.