Los alcaldes de Concepción, Álvaro Ortiz, y de Los Ángeles, Esteban Krause, destacaron el hecho de que las comunas que encabezan hayan sido escogidas dentro de las diez con las que se dará inicio al plan Calles sin Violencia, iniciativa impulsada desde el Gobierno para responder a la crisis de seguridad que vive el país.
Este plan contempla el fortalecimiento de la capacidad operativa e investigativa de las policías y fiscalías y se focalizará en comunas que representan un tercio de la población nacional y que concentran el 50% de los delitos violentos.
Desde la capital regional, Ortiz insistió en el llamado «urgente a actuar unidos y con decisión para fortalecer acciones en materia de seguridad».
En esta línea, sostuvo que a nivel comunal son temas fundamentales el combate al comercio ilegal, el funcionamiento de locales clandestinos y delitos de alta connotación social «que son resultado, mayoritariamente, de ajustes de cuentas por drogas, y otras problemáticas que evidencian el uso indiscriminado de armas de fuego».
Su par angelino, en tanto, afirmó que es «una oportunidad de fortalecer lo que hemos venido realizando hasta hoy y una responsabilidad, pensando en que hay una cantidad importante de comunas de nuestro país que quedaron fuera de este plan. Creemos que a través de la experiencia de municipios como Los Ángeles podemos dar lineamientos a otras comunas del país».
Esteban Krause reiteró la solicitud para avanzar en proyectos como la construcción de la Comisaría de Paillihue, histórica demanda de la comuna.
El plan Calles sin Violencia, anunciado por el Presidente Gabriel Boric tras el crimen del carabinero Daniel Palma, considera además un aumento presupuestario de US$ 1.500 millones anuales para todas las funciones de seguridad, fondos que permitirán reforzar la protección a las policías con equipamiento y material más seguro.
Respecto de la persecución penal, va a permitir su focalización para poder esclarecer homicidios y delitos asociados, reforzando la acción investigativa especialmente donde existe tráfico de armas.
En materia de reforzamiento de la actividad policial, además de la renovación del parque vehicular -que ya estaba en marcha-, se intensificará la labor fiscalizadora del control de armas y los patrullajes.
De forma paralelo, aumentará la fiscalización municipal del comercio regular e irregular y de los inmuebles ocupados de manera abusiva o ilegal.
Por último, se incrementarán las inversiones relativas a la recuperación de espacios públicos y a la prevención del delito, como cámaras de seguridad, luminarias y áreas verdes.