Por no alcanzar el quórum requerido (25 votos) y obtener 24 votos a favor, 15 en contra y una abstención, la Sala del Senado rechazó la idea de legislar del proyecto de reforma constitucional que permite el retiro anticipado del 10% de los fondos previsionales y de rentas vitalicias.
Ahora corresponde que la Cámara de Diputadas y Diputados conozca la decisión de la Sala para que se conforme una Comisión Mixta que debería zanjar las diferencias en torno a la iniciativa. En el caso del Senado, dicha instancia será integrada por los miembros de la Comisión de Constitución.
En lo fundamental, la iniciativa busca autorizar a los afiliados de las AFP a realizar voluntaria y excepcionalmente un nuevo retiro de hasta el 10% de los fondos acumulados en su cuenta de capitalización individual de cotizaciones obligatorias, estableciéndose como monto máximo de retiro el equivalente a 150 UF y un mínimo de 35 UF.
Asimismo, dispone la posibilidad de que los pensionados bajo la modalidad de renta vitalicias puedan realizar un segundo anticipo de sus fondos.
Justo a las 10 de la mañana los senadores comenzaron a entregar sus opiniones sobre el proyecto y a justificar sus respectivas votaciones. Ello, después de haber escuchado el informe que entregó el presidente de la Comisión del Senado, Pedro Araya, quien explicó los alcances técnicos del proyecto que contempla un cuarto retiro y de conocer los planteamientos que hizo el Ejecutivo, a través del Ministro del Trabajo y de Previsión Social, Patricio Melero.
El secretario de Estado insistió en los «efectos negativos» que implicaría un nuevo anticipo de fondos, señalando que un 44% de los afiliados y pensionados no tendrían dinero para sus jubilaciones y que «se ha entregado un sistema de protección sin precedentes» que implica 26 mil millones de dólares en transferencias directas.