Con apoyo transversal, la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado aprobó en general el proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. Gracias a este inicio de la actividad legislativa, ahora esta misma comisión deberá votar en particular las indicaciones presentadas por Chile Vamos, que buscan una adaptabilidad y flexibilidad distintas para los sectores productivos con jornadas especiales.
Tras varias semanas de negociaciones con la oposición, la ministra Jeannette Jara Román, junto con el subsecretario Giorgio Boccardo Bosoni y su equipo, lograron conseguir un primer respaldo unánime por parte de la Cámara Alta. No obstante, aún restan varios puntos que acordar con los senadores, lo que quedó en evidencia en el debate previo.
El primero en presentar sus cuestionamientos fue el presidente de la comisión de Trabajo, Luciano Cruz-Coke (Evópoli), quien puso el énfasis en las posibles mermas económicas para la micro, pequeña y mediana empresa.
Ante ello, la ministra del Trabajo y Previsión Social reconoció tener «visiones distintas respecto de lo que significa ‘adaptabilidad'», a la vez que acusó que varias de las indicaciones presentadas por Chile Vamos podrían tener en la práctica efectos contrarios. También, apuntó a que más horas de trabajo no necesariamente generan mayor productividad.
Puntos por resolver
Durante el debate, el senador Gastón Saavedra Chandía (PS) llamó a bajar las «sensibilidades ideológicas» tanto de la oposición como del oficialismo, para así alcanzar acuerdos. «Hay un imperativo de cambio en el país», fue lo que afirmó.
A pesar de que el senador Iván Moreira Barros (UDI) valoró la «actitud de gradualidad» del Gobierno, reconoció «no estar de acuerdo» con la adaptabilidad y flexibilidad incluida en el proyecto.
Dentro de ese ambiente de divergencias, la sesión fue suspendida por algunos minutos para que los sectores dialogaran. Ello permitió, finalmente, acordar la aprobación unánime de la modificación al Código del Trabajo que establece las 40 horas laborales semanales, aunque bajo la promesa de discutir durante las siguientes jornadas las indicaciones presentadas por Chile Vamos.