A poco más de un año de su anuncio, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, presentó la Política Exterior Feminista (PEF) que desde ahora será desarrollada y adoptada por nuestro país, la que en términos generales busca instaurar de manera transversal la equidad de género y la inclusión como elementos transformadores, ya sea a nivel interno como diplomático. Con el hito, Chile se convertirá en la primera nación latinoamericana en implementar dichos lineamientos, sumándose con ello a España, Alemania, Francia, Canadá y otros.
El instrumento será trabajado desde la Subsecretaría de Relaciones Exteriores y poseerá un carácter actualizable y mejorable, en el entendimiento que el propio paradigma que le da sustento permanece en construcción dentro de nuestra sociedad.
Por lo anterior, se espera que la PEF instaure un diseño e implementación altamente participativos, capaces de convocar a los distintos actores al diálogo e incluir a todos y a todas dentro de sus beneficios políticos y comerciales. Su alcance, en tanto, será transversal a lo largo de las diferentes instancias internacionales, mientras que su enfoque, interseccional.
Respecto de estos lineamientos, el canciller Alberto van Klaveren aseguró que como conjunto reflejan «la convicción por alcanzar un mundo más igualitario, que promueva los derechos de las mujeres y niñas, y que represente debidamente a las sociedades de hoy».
Respecto de las «suspicacias» que este tipo de política podrían generar, el ministro de RR.EE. apuntó que su construcción consideró «procesos de consulta» y la «comparación» de las experiencias de otros países que históricamente han adoptado la perspectiva de género.
Eje transversal
Los contenidos del documento fueron presentados oficialmente por la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien sostuvo que permitirán «adelantar el futuro que se nos viene» en cuanto a la promoción de los derechos humanos, la autonomía y el empoderamiento de las mujeres y las diversidades sexogenéricas, en pos de la construcción de una sociedad más justa, inclusiva, sostenible, paritaria y plural.
Con lo anterior, no solo se reconocerá que la inequidad existente posee un carácter estructural, sino que además se establecerá a la igualdad de género como «un eje transversal» dentro del quehacer del Ministerio de RR.EE. A través del mismo, se buscará incidir en aquellas instancias multilaterales y bilaterales en las que sean abordados los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas, ya sea a nivel regional como global.
En cuanto a los efectos de la PEF en el comercio exterior, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, detalló que permitirá fomentar las «disposiciones inclusivas» estipuladas en los acuerdos económicos ya suscritos por Chile y en sus participaciones en foros multilaterales. También, propiciará el trabajo de la perspectiva de género en relación con el cambio climático.
Cabe destacar que la citada política también fija dentro de sus prioridades las agendas de mujeres, paz y seguridad, y de ciencia, tecnología e innovación de las Naciones Unidas; además del avance hacia un sistema integral de cuidados.