Tras un amplio e intenso debate, donde se expusieron las diversas visiones sobre el tema, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la idea de legislar en torno al proyecto que despenaliza el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación.

Para sus fines, el texto modifica el Código Penal en tres de sus disposiciones. Por medio de la primera enmienda, no se altera la pena vigente (presidio menor en su grado medio, esto es, desde 541 días a 3 años y un día) para quien cause un aborto maliciosamente con el consentimiento de la mujer. Sin embargo, se define que ella será aplicable solo después de las 14 semanas de gestación.

Luego, en la misma línea, se libera de la sanción penal a la mujer. Como en el caso anterior, la pena solo se impondrá después de las 14 semanas para quien cause o consienta un aborto, fuera de las tres causales permitidas. En este caso, la pena es de presidio menor en su grado máximo (desde tres años y un día a 5 años).

Por último, se modifica la norma atingente al facultativo que cause el aborto o coopere a él. Igualmente, la sanción respectiva se aplicaría después de las 14 semanas de gestación.

Debate

La propuesta, que tuvo su origen en una moción, se presentó por medio del informe de la Comisión de Mujeres que rindió la diputada Camila Rojas (Comunes). Comenzó su intervención destacando que el debate es en el día en que se conmemora la Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Asimismo, comunicó que la instancia rechazó la iniciativa por 7 votos en contra y 6 a favor.

Como jefe de bancada DC, Gabriel Ascencio manifestó su apoyo al proyecto. Explicó que la iniciativa avanza en igualdad y en el reconocimiento a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y decidir sobre sus cuerpos. Además, señaló que “el derecho a vivir en paz es también el derecho a pensar distinto” y pidió respeto por quienes votan en contra.

Karol Cariola (PC) señaló que el aborto “no puede ser un privilegio ni condicionado a la capacidad económica”. Criticó que a las mujeres se les prive del ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, señalando la necesidad de avanzar en igualdad de género. Además, agregó que no solo es necesario despenalizar, sino también legalizar para que sean los servicios públicos los que garanticen la realización del aborto. “La maternidad será deseada o no será”, finalizó.

Andrea Parra (PPD) resaltó que es una mujer, creyente, enfermera de profesión, que cree que la vida empieza con la concepción. Sin embargo, resaltó que ésta no es una decisión privada y que debe votar considerando el bien común. Así, sostuvo que “el Estado no puede imponer convicciones” y que es necesario legislar para reconocer este derecho.

Al momento de las votaciones, el proyecto de ley se aprobó por 75 votos a favor, 68 en contra y dos abstenciones. Por ser objeto de indicaciones, sin embargo, la propuesta volverá a la Comisión de Mujeres para la definición de su articulado.