La compañía pesquera Camanchaca dio el vamos oficial a su nueva planta de congelados en la comuna de Coronel, en una ceremonia encabezada por sus máximas autoridades y que contó con la presencia de la delegada presidencial regional Daniela Dresdner, del alcalde Boris Chamorro y de representantes del Gobierno Regional, quienes destacaron este hito en el marco de la reactivación económica post pandemia.
En marcha blanca desde febrero, la planta hoy se encuentra operando a capacidad, con posibilidades de producir 650 mil kilos de jurel congelado al día, destinando el 100% de las capturas a consumo humano directo.
Ricardo García, gerente general de Camanchaca, señaló que esta nueva planta deja a la empresa «en una posición robusta para seguir alimentando desde el Biobío a mercados en el mundo, como Nigeria, Costa de Marfil, Ghana, Europa del Este y Perú».
La delegada Dresdner resaltó la importancia del desarrollo en conjunto con la comunidad y la posibilidad de recuperar empleos en una comuna como Coronel, privilegiando además el empleo femenino.
En esta línea, el alcalde Chamorro valoró «la política de buen vecino» impulsada por la compañía.
Para Iván Valenzuela, jefe de la división Fomento e Industria del Gore, este hito se enmarca dentro el perfil «industrial y de servicios» que históricamente ha tenido la Región del Biobío.
La construcción -que se logró en menos de 12 meses- necesitó del trabajo de 600 personas de forma directa y de otras 200 indirectamente, a través de proveedores de servicio locales e internacionales. Su entrada en operación significó la contratación de cerca de 120 personas calificadas, siendo un 60% mujeres y un 40% hombres, todas provenientes de la Región del Biobío.
La moderna planta, que requirió una inversión cercana a los US$ 30 millones, está construida sobre una superficie de 7.000 metros cuadrados y permite la descarga directa desde cinco barcos pesqueros de altamar, lo que garantiza la frescura y calidad del pescado.