Tras intensas negociaciones en las Comisiones de Trabajo y de Hacienda, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto que otorga un bono de cargo fiscal, por única vez, a más de 3.5 millones de cotizantes que, producto de los retiros del 10% de sus fondos previsionales, hayan tenido saldo cero en sus cuentas individuales de capitalización o presenten saldos inferiores a 200 mil pesos. Ello, entre la fecha de entrada en vigencia de la Ley 21.248 (primer retiro) y el 31 de marzo de 2021.
Así, los afiliados del sistema privado de pensiones, incluidas las personas que sean beneficiarias de una pensión de vejez, de invalidez o sobrevivencia, que tengan saldo cero recibirán un bono de 200 mil pesos; y quienes tengan fondos menores a 200 mil pesos en sus cuentas al 31 de marzo de 2021, recibirán un bono que complemente sus fondos hasta llegar a un saldo de 200 mil pesos.
Este bono será depositado en la cuenta de capitalización individual del trabajador y podrá ser retirado por este, si así lo desea. Además, no estará afecto a comisión o cobro alguno por parte de la Administradora de Fondo de Pensiones.
Rechazada la cotización adicional
Sin embargo, uno de los puntos planteados y defendidos por el Ejecutivo no logró ser aprobado: el aumento de la cotización obligatoria de 2%.
El punto, cuya votación registró 64 votos a favor, 76 en contra y una abstención (requería 78 votos favorables como mínimo), establecía mecanismos de recuperación de los fondos previsionales retirados para incrementar estos ahorros y mejorar las pensiones futuras de los trabajadores, hayan o no efectuado retiros de sus fondos previsionales.
En cuanto al reintegro de los recursos, se proponía un aumento de 1% de la remuneración imponible, de cargo del empleador, en el caso del trabajador dependiente; y de cargo del trabajador, en el caso de los independientes.
El gobierno propuso que fuera gradual (lo que había sido aprobado por la Comisión de Hacienda), estipulando que durante el año 2022 la cotización aumentará en un 0,2%; a partir del 2023, un 0,5%; y completar el 1% durante el 2024.
El texto incluía una bonificación con cargo fiscal por cada cotización adicional efectuada por los afiliados. El monto máximo de la bonificación sería de un 1% de la remuneración imponible con tope de 0,3% UF ($8.800 mensual). Lo que también fue rechazado.
Algunos parlamentarios del oficialismo valoraron la propuesta del Ejecutivo en pro de personas que no pudieron acceder a los retiros de fondos o que, con ellos, bajaron el saldo de sus cuentas. Asimismo, destacaron la disposición de las autoridades por ampliar el beneficio fiscal.
Mientras que, desde diversos sectores de la oposición, si bien apoyaron el bono, criticaron que este no se pague directo a las personas y tenga que pasar por las AFP. Por otra parte, consideraron que establecer una cotización adicional del 2%, es una reforma previsional encubierta.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Patricio Melero, insistió en la necesidad de recuperar recursos para los ahorros previsionales, ya que se estima un egreso de 50 mil millones de dólares, solo con los dos primeros retiros, lo que representa un daño previsional para los afiliados con la caída de un 28% en las pensiones futuras.