En Chile, cada dos años se tiene acceso a un inventario de emisiones actualizado y presentado de manera pública por el Ministerio de Medio Ambiente (MMA). En el último informe disponible, se publicaron datos consolidados a escala nacional y regional, comprendidos desde 1990 hasta 2018, lo que permitió que Data Intelligence evidenciara una realidad preocupante: las cinco regiones con más emisiones netas (emisiones menos absorciones) de CO2 equivalente son la Metropolitana, Antofagasta, Valparaíso, Biobío y Atacama.
Dentro de estas, las dos primeras mostraron un nivel de emisiones netas más alto, promediando las 22 mil kilotoneladas cada una, alcanzado incluso emisiones tres veces mayores que las de Atacama. Esto se contrapone en gran medida al caso de las regiones de la zona sur de nuestro país, donde se observó una mayor cantidad de absorciones de gases de efecto invernadero (GEI), situación que puede explicarse por la gran cantidad de bosque en la zona.
En ese contexto, y a modo de ejemplo, la región de Aysén absorbió prácticamente todo lo que emitió la región de Antofagasta en un año. Ello consta en la siguiente gráfica interactiva:
De acuerdo con Naciones Unidas, a consecuencia del avance de la industrialización, deforestación y agricultura a gran escala, la cantidad de GEI en la atmósfera ha ido aumentando en niveles nunca antes vistos en tres millones de años.
En ese sentido, según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, a nivel planetario se requiere una reducción del 55% de emisiones para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5ºC. Esto, tomando en cuenta que el calentamiento global trae consigo una mayor frecuencia e intensidad de calores extremos, olas de calor, precipitaciones, sequías, reducción de hielos, entre otros.